El nuevo concurso para la adjudicación del servicio de transporte sanitario terrestre en Castilla-La Mancha, aprobado en el Consejo de Gobierno de la semana pasada, prevé un incremento de la plantilla de técnicos sanitarios, en concreto, la creación de al menos 34 nuevos puestos de trabajo con respecto a los que existen actualmente.
Una de las novedades de este nuevo concurso es precisamente el establecimiento de un número mínimo de trabajadores con los que debe contar cada servicio, tanto de transporte urgente como de programado, favoreciendo así la contratación de nuevos trabajadores y disminuyendo la precariedad de los contratos.
En este sentido, hay que señalar que los cálculos para la obtención de los recursos humanos mínimos exigibles se han realizado partiendo de datos bien estudiados y contrastados con lo ocurrido hasta aquí, y cumplen las condiciones establecidas en el convenio colectivo del sector.
En el caso del transporte urgente, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha asumió el compromiso de eliminar los dispositivos de localización en las UVI’s móviles y en los Soportes Vitales Básicos, y así se ha plasmado en el pliego del nuevo concurso. De igual manera, se exige que tanto las UVI’s Móviles como los Soportes Vitales de Enfermería dispongan de 4 técnicos sanitarios por puesto, eliminando las bases de 3 técnicos por puesto.
Estas medidas, supondrán la creación de al menos 34 nuevos puestos de trabajo, pasando de los 791 que había hasta ahora a 825.
A pesar de que los dispositivos de localización están contemplados como forma de contratación en el convenio colectivo de este sector, el SESCAM ha considerado conveniente eliminarlos tanto de las UVI’s móviles como de los Soportes Vitales Básico con el objetivo de garantizar la rápida respuesta de los recursos de atención urgente.
En el nuevo concurso se parte de un presupuesto de licitación 3 millones de euros superior a lo adjudicado en la actualidad. Es decir, que en 2017 el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha destinará anualmente tres millones de euros más al transporte sanitario terrestre que hasta 2016 (64 millones de euros frente a 61 millones al año).
Otras mejoras
Por otra parte, el nuevo concurso contempla igualmente la mejora de la capacidad de la flota de vehículos en el Transporte Sanitario no Urgente, incrementando el número de ambulancias de tipo colectivo en la misma proporción que se disminuyen las ambulancias de tipo convencional (10% aproximadamente). Se incrementa el número de plazas disponibles para la realización del servicio.
Asimismo, con el fin de poder dar respuesta a las situaciones especiales de sobrecarga del resto del sistema sanitario (como en las campañas de gripe), se establece para el Transporte Sanitario No Urgente, hasta un máximo de 60, los días anuales en que para cubrir eventos o circunstancias especiales se disminuye el tiempo de demora máxima establecida en el contrato, por motivo concreto, como por ejemplo para las altas de los servicios de urgencias hospitalarias.
También para reducir la presión que sufren los servicios de Urgencia Hospitalarios se ha introducido, dentro de los criterios de valoración y con un peso bastante importante, la posibilidad de ofertar una disminución en el tiempo máximo permitido para la recogida de las altas de los servicios de urgencia.
Además, y con el fin de apoyar a los hospitales en la rotación de sus camas, se disminuye en 30 minutos el tiempo máximo permitido para recoger a los pacientes de alta hospitalaria que precisen ambulancia.
El pliego establece que al menos una ambulancia por provincia tendrá capacidad de tipo bariátrico, para dar respuesta puntual a los problemas actuales que se plantean en los traslados de pacientes con obesidad mórbida.
Por último, se ha procedido a una revisión exhaustiva del equipamiento sanitario de las ambulancias asistenciales estipulando la obligatoriedad de incorporar los equipamientos de última generación en todos los vehículos nuevos.