Eusebio Gª del Castillo Jerez.- Entre otros asuntos aprobados por la Junta de Gobierno Local celebrada esta mañana, la portavoz municipal ha dado cuenta del gasto de 17.350 euros, propuesto por la Concejalía de Festejos, con cargo al presupuesto de 2017, para la Cabalgata de los Reyes Magos.
En otro orden de cosas, la Concejalía de Acción Social ha aprobado las bases para convocatoria extraordinaria de subvenciones para asociaciones sociales, por 19.537,85 euros, el resto de la partida después de adjudicarse la primera convocatoria.
Respecto al área de Contratación, se ha nombrado responsable del contrato del bar permanente del Centro Vecinal de La Poblachuela a Juan Carlos Mascuñana, jefe de Compras del Ayuntamiento.
En cuanto a las sanciones por infracciones relacionadas con las ordenanzas municipales, se han tramitado 11 expedientes de limpieza, 17 por ruidos, 14 relacionadas con la convivencia, 17 de terrazas, 3 de venta ambulante, 6 de tenencia de animales y 1 por espectáculos públicos.
Creo que el importe destinado por la Concejalía de Festejos para la escenificar la llegada bíblica de los «Reyes Magos» es desproporcionado si tenemos en cuenta el importe que se va a destinar, extraordinariamente, a las subvenciones para asociaciones sociales por parte de la Concejalía de Acción Social.
EL artículo 16.3 de la Constitución Española establece el principio de la aconfesionalidad del Estado al declarar que, «ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones». Así de claro, la Carta Magna española excluye la posibilidad de un estado laico o independiente de cualquier organización o confesión religiosa.
Me pregunto si un Estado moderno puede girar entorno a una religión o bien sobre la autonomía del individuo con una proyección laica.
La solución es compleja pero no tiene por qué ser catastrofista.
Tal vez haya que recuperar el carácter laico, lúdico y festivo de esta denominada «Cabalgata de Reyes Magos» y, quizás, llamarlo «Semana Infantil» sin tener que destinar tantos recursos para este relato religioso cuya veracidad carece de todo elemento histórico o científico, quedando, sólamente, en el ámbito de lo personal, de la tradición popular y de la creencia.
Siento (por ser tú) estar en desacuerdo.
Precisamente porque el artículo 16 establece que el Estado tendrá en cuenta las creencias religiosas de los españoles, que en este caso pesan menos que la tradición, existe cobertura constitucional suficiente para que los poderes públicos financien la Cabalgata, las fiestas patronales o la Semana Santa, máxime cuando hay una participación popular significativa que los respalda.
Lo que hay que procurar es que lo presupuestado no se gaste en chanchullos, se reparta entre asociaciones que participen del evento de forma equitativa y resulte digna y atractiva para el público infantil que disfruta especialmente de la cabalgata.
El dinero de la ayuda social debería sacarse del gasto improductivo: chiringuitos, contratos a dedo, televisión local, inversiones sin explicación (en terrenos sin uso y comprados a un valor superior al de mercado) y publicidad institucional, es decir, partidista, entre otros.
El superávit, primero a pagar las deudas.
Con 60 000 euros se podrían pagar muchos menús de vecinos en situación dramática, y con algo más se podría crear un comedor social.
A este paso…Papa Noel…Halloween…Black Friday…y demás importaciones, llegará el dia en que no habrá cabalgata.
Personalmente no estoy en contra pues cuando mi hijo era un niño, lo llevaba…pero ahora a años vista veo que sigue siendo algo sin originalidad ninguna y que más se parece a un carnaval con personajes de consumo que a otra cosa…
Este año se conmemora el 130 aniversario de la Cabalgata de Reyes más antigua documentada en España (fue en Alcoy-Alicante).
En 1937, hubo también otra Cabalgata de Reyes en Valencia, pero ésta fue para distraer a los niños de los horrores de la guerra…
(curiosidades históricas).