La Guardia Civil de Ciudad Real ha detenido a tres personas, en el marco de la operación ‘Campesino’, como presuntas autoras de veinte robos cometidos en explotaciones agrícolas y ganaderas de los términos municipales de Bolaños de Calatrava y Daimiel. Con la explotación de esta operación han sido recuperados multitud de efectos procedentes de los robos esclarecidos.
La operación ‘Campesino’ se inició el pasado mes de octubre por el Equipo Roca de la Guardia Civil de Daimiel, a raíz de varias denuncias interpuestas por víctimas de robos cometidos en explotaciones agrícolas y ganaderas de los términos municipales de Daimiel y Bolaños de Calatrava. Sus autores sustraían efectos muy diversos, entre los que se encontraban herramientas, aperos de labranza, aspersores, llaves de riego y chatarra, aunque también se apoderaban de televisores, microondas y equipos de música si se encontraban a su alcance, según ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
El Equipo Roca de la Guardia Civil de Daimiel, en el marco de las investigaciones y servicios preventivos que llevaba a cabo con motivo de estos robos, identificó en esta misma localidad a los ocupantes de una furgoneta, todos ellos con numerosos antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio.
La investigación sobre las actividades de los ocupantes de esta furgoneta permitió a la Guardia Civil averiguar que estas personas habían depositado diversos efectos procedentes de estos robos, que fueron posteriormente, reconocidos por sus legítimos propietarios, en varias plantas recuperadoras de residuos de la comarca.
La Guardia Civil detuvo a J.M.A., de 24 años, E.M.P., de 49 años y J.A.S., de 48 años todos ellos vecinos de Daimiel como presuntos autores de 20 robos con fuerza y un hurto cometidos en explotaciones agrícolas y ganaderas de los citados municipios y realizó dos registros en Daimiel, en los que se recuperaron numerosos efectos robados.
Los detenidos cometían los hechos delictivos siempre en horarios nocturnos para intentar dificultar la actuación de la Guardia Civil.
Una vez en el lugar en el que iba a cometerse el robo, forzaban tanto las vallas perimetrales de las explotaciones como los candados y cerramientos de las puertas interiores y sustraían todo tipo de objetos que pudieran ser vendidos rápidamente, entre los que se contaban chatarra, piezas de aluminio o cobre y baterías. También se apoderaban de televisores, equipos de música, microondas, cocinas y otros electrodomésticos
Estos últimos objetos eran almacenados en sus domicilios hasta localizar algún comprador, mientras que el resto era mantenido en la furgoneta para venderlo en alguna planta recuperadora de residuos al día siguiente.
Las diligencias instruidas junto con los detenidos, efectos y la furgoneta intervenida han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Daimiel.