Mª del Carmen Quintanilla Barba. Presidenta de la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de Drogas.- En estos días en los que en torno al 25 de noviembre desde instituciones, organizaciones, asociaciones, colectivos sociales, centros escolares, etc.. estamos celebrando un sinfín de actos con el objetivo de concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre la lucha contra la violencia de género quiero recordar que ha sido precisamente la violencia de género la que ha centrado el primer pacto de Estado alcanzado por el Gobierno del PP recién constituido con el PSOE como primer partido de la oposición.
Y ha sido así porque la violencia de género es un tema prioritario para el Gobierno del PP ya que la lucha contra esta lacra es para nuestro partido, como han señalado nuestro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y nuestro portavoz en el Congreso, “un asunto de extraordinaria relevancia”.
A través de este pacto, que se registró a través de una enmienda transaccional firmada por ambos grupos, queremos seguir avanzando en implementar las medidas necesarias para reforzar la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y ahondar en la protección de las víctimas y de sus hijos.
La intención, antes de que acabe el año, de crear una Subcomisión de estudio en la que se analizará la aplicación de la legislación vigente y si las normativas que existen son suficientes, lo que nos permitirá saber en qué aspectos podemos mejorar, será sin duda el punto de partida para poner en marcha este gran pacto dentro del que también está previsto ampliar las disposiciones preventivas, procesales, punitivas y protectoras de la Ley Integral contra la Violencia de Género y el resto del ordenamiento jurídico para poder abarcar todas las formas de violencia contra las mujeres.
El acuerdo implica, además, instar al Gobierno a dotar de forma suficiente las partidas presupuestarias destinadas a los recursos para la prevención y la atención social de las víctimas de violencia y sus hijos, a reforzar el funcionamiento de las unidades de coordinación y de violencia sobre la mujer y a poner en marcha en los juzgados especializados en violencia el acompañamiento judicial personalizado con el fin de que las víctimas tengan toda la información sobre el procedimiento más seguro desde que ponen la denuncia contra su agresor. Asimismo, incluye impulsar la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para suprimir la dispensa judicial de la obligación de declarar contra su cónyuge y suprimir la atenuante de la confesión para este tipo de delitos.
En España tenemos el orgullo de ser uno de los países más avanzados en legislación en materia de violencia de género y en la atención y protección a las víctimas pero no nos podemos conformar con eso mientras haya una sola mujer que sufra cualquier tipo de violencia y que siga muriendo a manos de su maltratador.
Todos los esfuerzos son pocos. Desde las administraciones, las instituciones, los organismos, la sociedad civil… Todos debemos poner nuestro granito de arena para acabar con esta lacra que cercena la vida de las mujeres y que también golpea directamente a sus hijos bien porque son testigos mudos de esa violencia o porque, al igual que sus madres, también la sufren.
Hay otros aspectos que podemos hacer también cada uno de nosotros desde nuestros hogares, sin necesidad de grandes pactos de Estado. Educar a nuestros hijos y nietos en igualdad, desde el respeto y desde la diferencia entre lo masculino y lo femenino, que no desde la desigualdad, es una herramienta fundamental para prevenir que entre los más jóvenes se repitan patrones de conducta machistas que deberían estar ya obsoletos y desaparecidos de la sociedad. Desde AFAMMER así lo hemos entendido y por ello, en los últimos años, hemos celebrado el Día contra la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres con escolares de Primaria y de ESO con el fin de promover esa educación en igualdad como forma de prevenir la violencia de mañana.