La rápida intervención de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha junto con la activación inmediata de los servicios asistenciales hizo que el brote de legionella detectado el pasado mes de diciembre en la localidad ciudadrealeña de Manzanares haya sido uno de los de menor letalidad del mundo, tal y como recogen las conclusiones del informe presentado hoy en la Comisión de Sanidad de las Cortes regionales.
Según ha expuesto el director general de Salud Pública, Manuel Tordera, esta rápida actuación permitió controlar de forma inmediata todas las posibles instalaciones de riesgo y, como consecuencia de ello, minimizar los efectos de la enfermedad e interrumpir la transmisión de la legionella en el menor tiempo posible. Todo ello contribuyó, ha insistido, a que la tasa de letalidad haya sido una de las más bajas registradas en los brotes comunitarios registrados en todo el mundo, con un 1,4 por ciento.
Tordera ha hecho un minucioso repaso cronológico desde que se declaró el primer caso del brote el 11 de diciembre de 2015 hasta el último, registrado el 5 de enero de 2016, y las actuaciones llevadas a cabo en cada momento, remarcando que se trata del brote comunitario de legionelosis con mayor tasa de ataque entre los publicados en la literatura científica mundial, con 14,9 casos por 1.000 habitantes.
El director general de Salud Pública ha destacado, tal y como se pone de manifiesto en las conclusiones del informe técnico, que la colaboración y coordinación entre los diferentes niveles de la administración –municipal, provincial y regional– facilitó el estudio del brote y contribuyó a adoptar en cada momento las medidas requeridas.
En el informe se menciona igualmente, según ha explicado Tordera, que el apoyo de profesionales e instituciones de otras comunidades autónomas, así como del Centro Coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y Centro Nacional de Microbiología (CNM), supuso una ayuda inestimable para los técnicos de salud pública de Castilla-La Mancha.
277 casos confirmados
Según el informe, el número total de casos confirmados en el brote de Manzanares fue de 277, de los cuales 183 son varones (66 por ciento) y 94 son mujeres (34 por ciento). Asimismo, expone que habiendo estado sometidos al mismo riesgo, no se registró ningún caso en menores de 15 años y tan sólo dos en menores de 25 años, siendo el grupo de edad con mayor número de casos el de 75-84 años, con 60 casos. En el contexto del brote se registraron cuatro fallecidos.
Por otra parte, y de acuerdo con la curva epidémica, el máximo periodo de exposición pudo ocurrir entre los días 8 y 14 de diciembre de 2015, siendo el día con mayor número de casos por fecha de inicio de síntomas el 17 de diciembre, con 45 casos. Entre los días 15 y 19 se registraron el 60,6 por ciento de los casos confirmados y entre el 14 y el 15 de diciembre 232, el 87,4 por ciento del total.
En las conclusiones del informe se pone de manifiesto que el envejecimiento poblacional y la prevalencia de factores de riesgo (hábito de fumar, diabetes, etc) podrían explicar en parte la elevada tasa de ataque en el brote.
También se mencionan informes de la Agencia Estatal de Meteorología que hacen referencia a que durante los meses de noviembre y diciembre se registraron en la provincia de Ciudad Real temperaturas más elevadas de lo habitual para esa época del año, citando también el fenómeno de inversión térmica como una causa del mantenimiento en el ambiente de los aerosoles infectados por legionella.
Concentración de casos en el norte del municipio
Según Tordera, en las conclusiones del informe se señala que los casos se concentraron fundamentalmente en el norte del municipio de Manzanares, zona en la que están ubicadas la mayoría de las instalaciones de riesgo. Asimismo, ha indicado que se identificó la cepa epidémica como L. pneumophila SG1, Pontiac Philadelphia, ST 899, presente en el 70 por ciento de las cepas humanas secuenciadas. Además se identificaron al menos 12 cepas diferentes en muestras respiratorias.
El informe técnico apunta a que con toda seguridad, “en este brote están implicadas un número de cepas muy elevado e inusual en este tipo de brotes, que podrían proceder de diferentes instalaciones de riesgo, aunque esta afirmación no se pueda hacer con la misma rotundidad que la anterior”. Asimismo, señala que los modelos epidemiológicos apuntan a las instalaciones de riesgo del norte de la población como posible origen.