Eusebio Gª del Castillo Jerez.– ‘Historia de un canalla’, la última novela de Julia Navarro, es un retrato de nuestro tiempo, «del siglo de la comunicación», y un viaje «a la parte más recóndita y oscura del ser humano». La autora, que ha mantenido esta tarde un concurrido encuentro con lectores en el salón de actos de la Biblioteca de Ciudad Real, comentaba que, en los últimos veinte años, la nuevas herramientas de comunicación han echado abajo los paradigmas de la sociedad, transformado a los individuos y haciéndolos más fáciles de manipular.
‘Historia de un canalla’ es el reto superado de un viaje -muy literario- a la oscuridad del ser humano. Julia Navarro deseaba explorar esa parte oscura del ser, en el marco de un retrato de la sociedad actual y sin obviar una reflexión sobre el poder. «Intento coger a los lectores de la mano y llevarles detrás del escenario, para que vean cómo se mueven los hilos». Los grandes centros de poder del mundo, señala, siguen siendo Wall Street y la City de Londres, «allí es donde todos los días se toman decisiones que afectan a millones de personas». Por tanto, «si quería hablar en una novela sobre el poder, necesariamente tenía que pasar por Londres y Nueva York».
La vida, afirma, está llena de canallas. «Gente que no empatiza con los demás, extremadamente egoísta, que defiende sus propios intereses y que nunca se pone en la piel del otro». Los hay, añade, en todos los estamentos de la sociedad, y en el ámbito del poder «no son ni mejores ni peores que el resto de la sociedad».
‘Historia de un canalla’ se desmarca en ciertos aspectos del estilo del resto de la obra de Navarro. «No es tanto un cambio de registro, la novela guarda coherencia con las anteriores», matiza. Insiste en que todos sus libros son retratos de una época determinada, «y éste lo es un del siglo XXI». Por ello, aclara, esta novela exigía un lenguaje distinto y una forma distinta de contar la historia, de ahí que esté escrita en primera persona. «Ése es el cambio, y no que me haya desviado de mi manera de abordar la literatura», recalca.
No obstante, reconoce que ‘Historia de un canalla’ ha sorprendido a los lectores. «Supone una sacudida para la conciencia y no es un libro fácil; es una obra para reflexionar sobre la condición humana y la sociedad estamos construyendo», manifiesta, añadiendo su satisfacción por el hecho de que la obra no cause indiferencia. Es más, Navarro la considera su mejor novela, «a pesar de que sean otras las que han gustado más a los lectores». Una «apuesta arriesgada» que podría ocasionarle la pérdida de seguidores o encontrarse con algunos nuevos.
Durante el encuentro, al que ha asistido una nutrida representación de clubes de lectura de la provincia, ha confesado, sin remordimiento, su falta de pericia con las nuevas tecnologías y su rechazo a la «dependencia» de los dispositivos móviles en la que parece sumida parte de la población. Entre otras curiosidades, Julia Navarro ha comentado que cuando trabaja evitar conocer el número de páginas que lleva escritas, lo que le aporta cierta libertad, evitando, a su vez, de presiones ajenas al proceso creativo. Asimismo, reveló que su jornada comienza a las seis de la mañana, «la hora del silencio», y que suele ser metódica en sus hábitos como escritora.