Más de doscientas cincuenta personas entre pacientes, familiares y profesionales sanitarios participaron ayer en la comida anual de convivencia que el hospital de día del hospital “Virgen de Altagracia” de Manzanares viene celebrando desde 2010.
Al principio, allá por 2003, esta jornada festiva tenía lugar en las instalaciones del hospital, pero el éxito de la misma hacía que cada año se congregaran más y más personas, por lo que hace siete años se decidió organizarla fuera del centro sanitario.
Y es que, como cuenta Feli Mendoza, enfermera del hospital de día y alma mater de esta fiesta junto con las oncólogas Liliana Suárez y Ana Isabel Yébenes, pacientes, familiares y personal del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha han acabado por crear una “gran familia” que se junta una vez al año para compartir unas horas de fiesta en un ambiente distinto al hospitalario.
Tanto es así que a la comida asisten familiares de pacientes fallecidos porque se ha convertido en un acto entrañable: “cuando llega septiembre y pensamos que este año no habrá comida, empezamos a recibir llamadas de antiguos pacientes y de muchas otras personas preguntando qué día vamos a hacerla”, apunta Feli Mendoza.
El hospital de día del “Virgen de Altagracia” tiene carácter polivalente, ya que a su indicación oncohematológica suma la atención a todos aquellos pacientes sometidos a técnicas que no precisan ingreso de medicina interna, paracentesis, cuidados paliativos, etc.
Esta versatilidad y el trato que dispensa el personal lo ha convertido en uno de los servicios con mayor relevancia entre los pacientes que acuden al hospital manzanareño. Prueba de ello es que en las últimas ediciones de la comida de convivencia se han superado los cuatrocientos asistentes, cifra que no se alcanzó ayer al haber coincidencia con una jornada solidaria que se celebraba en La Solana y que restó afluencia de personas de esta localidad.
Antes del comienzo del almuerzo tomaron la palabra el gerente del “Virgen de Altagracia”, Pablo Aguado, y las doctoras Yébenes y Suárez, quienes agradecieron a todos los asistentes, incluido el alcalde Manzanares, Julián Nieva, y varios concejales, su presencia. Al acabar actuó el grupo flamenco “Arte y compás” y hubo baile y sorteo de regalos.
