Entrevista a Antonio Lucas, poeta y periodista del diario El Mundo que participa el próximo jueves en la conferencia “Poetas con el Quijote”, dentro de la programación de Encuentros con Cervantes para Villa nueva de los Infantes. Antonio Lucas (Madrid, 1975) sabe que Cervantes no lo tenía fácil para destacar como poeta.
Los grandes del siglo de Oro, como Góngora, Lope o Quevedo se reían de aquel pobre diablo que en para ellos no pasaba de ser “un poeta discreto”. Y sin embargo, para Lucas, la obra cumbre de Cervantes está llena de poesía, tanto que merece que varios poetas analicen la un recital en su honor en el marco de Encuentros con Cervantes.
P-. ¿Qué se encuentra un poeta cuando se enfrenta al Quijote?
R-. Hay mucha poesía en el Quijote, es una novela con un pulso poético innegable y desarrolla conceptos como la libertad, el sueño, la alucinación o la relación con el otro que lo convierten en una ‘escuela de tolerancia’ y una audacia a la hora de interpretar el mundo. Además Cervantes usa un lenguaje en llamas, en transformación, que sirve para confeccionar certezas, dudas, capacidad de asombro y de seducción. Es el lenguaje hecho realidad, en toda su extensión.
P-. En ese sentido, ¿cuál es la relación de Cervantes con la poesía?
R-. Cervantes vivió en una época brutal, en competencia con Lope, Quevedo, Góngora o Bocángel. A su lado es un poeta “discreto”, un renacentista tardío más técnico que audaz y que no termina de encontrar su sitio. Es un artesano de la estrofa que se tomó en el Quijote venganza por todos sus pesares biográficos y las burlas de los poetas coetáneos. En esa obra descarga un lenguaje que lo tiene todo y que funda la nueva literatura europea por su instinto de exploración y libertad, sus juegos de palabras, a las que lleva al extremo y las devuelve al lenguaje renovadas. Eso es de grandes poetas.
P-. En su opinión, ¿cuál es el capítulo más decididamente poético de El Quijote?
R.- Cuando el Quijote se encuentra con el caballero del Verde Gabán hay una digresión en la que se define la poesía de una forma muy fina y elaborada. Pero más allá de un momento concreto Cervantes disemina gestos de poeta durante toda la obra y sin la pátina de ironía del resto de la obra. Cuando Cervantes habla de poesía lo hace casi con reverencia, la poesía está muy bien preservada en el Quijote.
P-. ¿Hay que resignarse a que la lectura de El Quijote como la poesía sea para inmensas minorías?
R-. Es cierto que ambos tienen más prestigio que lectores, pero en absoluto. El Quijote está más vivo que nunca, es “un muerto con buena salud”. Respecto a la poesía hay un repunte de lectores, hay poetas jóvenes que están despertando mucho interés, aunque este género se mueve siempre en parcelas pequeñas.