La consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, ha afirmado en relación a los billetes de coste reducido en la línea del AVE entre Cuenca y Madrid que “siendo necesarios se quedan cortos”, aclarando que el Gobierno que preside Emiliano García-Page ya solicitó al Ministerio de Fomento el pasado mes de febrero una serie de mejoras en la interconexión por tren de alta velocidad entre las ciudades de la región.
El Gobierno regional opina que la reducción de precios anunciada es interesante para el viajero frecuente por motivos de trabajo, aunque muy rígida en el diseño de ida y vuelta y que no responde adecuadamente a las necesidades turísticas, con un gran potencial económico para la capital conquense, que está declarada Patrimonio de la Humanidad. La consejera de Fomento considera por esta razón que el Ministerio “tiene aún mucho margen de mejora en esta línea, tanto en la política de precios como en el diseño de los servicios”.
Tanto es así que el Gobierno regional había solicitado la implantación de tarifas Avant entre Albacete, Cuenca y Madrid, tal y como está establecido en los servicios que enlazan otras comunidades autónomas con sus ciudades de referencia o con Madrid. Estas tarifas suponen para el usuario ahorros de hasta un 70% sobre el coste del billete ordinario del AVE. Las tarifas Avant posibilitan abonos de hasta 50 viajes mensuales para usuarios frecuentes y sin distinción de horarios, algo que no sucede con los precios reducidos anunciados por el Ministerio.
En el escrito que el director general de Carreteras y Transportes, David Merino, remitió a Renfe y al Ministerio de Fomento, el Ejecutivo Autonómico llamaba además la atención sobre la necesidad de reconfigurar horarios para favorecer los transbordos en los trayectos que enlazan las capitales de la región, ya que los viajes combinados requerían un exceso de tiempo para cambiar de tren u ofrecen un tiempo de transbordo demasiado escaso. Esta petición ha sido parcialmente aceptada por Renfe operadora, que el mes pasado comunicaba a la Consejería que gracias a la petición hecha desde Castilla-La Mancha se han producido ajustes en los servicios reseñados para sincronizar mejor los viajes combinados entre Albacete, Cuenca, Madrid y Toledo, permitiendo viajes entre Albacete y Toledo con una duración total de dos horas y 22 minutos y entre Cuenca y Toledo de una hora y 45 minutos.
Una cuestión que queda por resolver es la de los servicios sin transbordo, técnicamente posibles en la actualidad gracias al ‘by pass’ existente entre la línea de Levante y la de Andalucía en la localidad madrileña de Torrejón de Velasco. Esta instalación permitiría conectar Toledo con Cuenca y Albacete sin pasar por Madrid, como ya sucede en las conexiones entre Ciudad Real y Cuenca.
El Gobierno regional le ha pedido al Ministerio de Fomento que valore esta posibilidad, realizando un estudio de viabilidad que determine su establecimiento o descarte en el futuro. La Dirección General ya planteó en febrero al Ministerio que explorase esta opción, con un tren directo entre Albacete, Cuenca y Toledo cuya duración total del viaje sería de una hora y cuarenta minutos entre la capital regional y la capital albaceteña y de una hora entre Toledo y Cuenca.
La consejera de Fomento recalca que para “el Gobierno regional, las mejoras en el transporte público son esenciales. Castilla-La Mancha es una comunidad autónoma grande y céntrica que puede beneficiarse mucho más de las grandes infraestructuras ferroviarias de lo que lo hace en la actualidad, lo que además tiene beneficios añadidos como la reducción de emisiones y la cobertura a colectivos que no disponen de vehículo privado”.