Un bosque de corazones llena el Museo Municipal de Puertollano. Corazones hechos con el cariño y el esfuerzo de los usuarios de los dieciséis centros ocupacionales de la provincia a través de Laborvalía. Su creatividad y el talento no explorado se expone en “Valorarte”, un canto al amor, a todo el que han dado los chicos y chicas de estos centros en cada uno de su obras.
Una exposición que hace un recorrido por medio centenar de obras llenas de vida, que se pueden contemplar y también adquirir, incluidas las realizadas por los chicos y chicas de la Fundación Fuente Agria, cuyos trabajos han sido visitados por la alcaldesa, Mayte Fernández.
La directora provincial de bienestar social, Prado Zúñiga, puso en valor la gran capacidad creativa de estos artistas que han hecho obras de un colorido, de diversas técnicas y del sello propio original de cada autor.
A la vez recordó el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha a las iniciativas de capacitación social y laboral y en este caso a través de la expresión artística. “Contribuye a mejorar su calidad artística, desarrolla la imaginación y fomenta su autonomía e integración”.
Alfonso Gutiérrez, gerente de Laborvalía, afirmó que lo importante es que la gente se pueda acercar a la obra, la creatividad, plasticidad y la riqueza de los colores de los artistas y pone en valor el trabajo de los centros ocupacionales, “todo es muy vivo, y transmite que la calidad de vida que se ofrece es muy alta”.
La creatividad como potencial
Gutiérrez indicó que Valoarte nació como un taller creativo dentro de los centros ocupacionales de la provincia, en donde poner en valor la potencialidad creativa y laboral de las personas con discapacidad.
Fruto del trabajo conjunto entre el monitor y el usuario es este bosque de corazones. «Hemos superado las expectativas y nos ha abierto las ideas y ese potencial puede transformarse en negocios, empresas, no solo con la comercialización de las obras de arte, sino que acercar el arte y de acuerdo con la Convención de Derechos de personas con discapacidad”.
Para la concejal de cultura, Ana Muñoz, son piezas únicas hechas con amor, no solo de las personas que la firman sino también de los que trabajan en centros ocupacionales como el de Fuente Agria que desarrollan una intensa labor para facilitar la integración.
