La Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR), ante el reciente anuncio de diferentes ayuntamientos de la provincia, sobre la revisión de tasas e impuestos debido a la realización de los presupuestos municipales y que afectan al sector empresarial y de autónomos y que va a significar una mayor política impositiva y fiscal en gran número de ellos, quiere manifestar, en primer lugar, que todas aquellas medidas y decisiones que afecten al sector deberían ser consensuadas con los representantes de los empresarios y autónomos de la provincia.
Las medidas que signifiquen un descenso para pymes y autónomos siempre son bien recibidas, pero, no obstante, según se ha podido comprobar en las últimas fechas, este descenso no está acompañado por una política global de apoyo al mundo de la empresa, ya que no existen una reducción general, en lo que afecta directamente a la pequeña y mediana empresa, que es la mayoritaria en la provincia.
El objetivo que deben regular y cumplir los ayuntamientos, para el sector empresarial, es situar esta política impositiva y de tasas en cifras, al menos, similares al ejercicio 2012, lo que significaría un “alivio” para las economías de nuestras pymes y autónomos. En estos últimos años ha supuesto un incremento generalizado de más de un 20 %, con el objeto de cuadrar las cuentas municipales a costa del empresariado, al margen de mejorar los servicios a aquellos sectores que lo soportan.
El 2017 supondría, si no se cumplieran estas demandas, un amplio coste para las empresas en municipios de nuestra provincia como Ciudad Real, Puertollano, Daimiel, Tomelloso, etc., ya que la llamada “actualización” de los valores catastrales, por ejemplo, repercutirían directamente sobre los empresarios de la provincia.
Por otro lado, algunos de estos ayuntamientos, en su mayor parte los más grandes de la provincia, han apostado por los nuevos emprendedores, por lo que Fecir considera que, éstas, no se deben quedar sólo en ayudas a los que inician la actividad, sino que se debe apostar, de forma firme, por el sector empresarial que ya lleva una trayectoria de años y que ha sobrevivido a una crisis sin precedentes. Hay que tener en cuenta que no se están registrando, de forma significativa, nuevas industrias en la provincia y que se debe seguir haciendo políticas para atraer a éstas, con el fin de generar riqueza e incremento de los ingresos de los ayuntamientos, ya que subiendo los impuestos no es una buena política de actuación.
Así, por ejemplo, el Ayuntamiento de Ciudad Real ha propuesto la supresión de la tasa de licencia de apertura de establecimientos pequeños y medianos con una superficie útil para la venta de hasta 300 metros cuadrados y que con esto entienden que las personas que quieran iniciar un negocio tendrán un coste menor y un trámite administrativo menos que realizar, pero se vuelven a olvidar de los ya existentes, que son los que han mantenido el tejido empresarial en la ciudad.
FECIR, como organización representativa del mundo de la empresa y del comercio, quiere subrayar que la política impositiva es aún muy significativa en la capital (un ejemplo es el crecimiento del IBI en los últimos años cercano al 30%), además de unas tasas elevadas, por lo que requiere, ahora que la situación económica y de consumo comienza a variar, se aproveche esta situación de mejoría para asegurar la viabilidad de todos estos establecimientos y sus puestos de trabajo.
A esto hay que unir también alguna propuesta –realizada hace breves fechas en la capital-, como elevar de forma significativa el impuesto para grandes empresas, lo que supondría un nuevo perjuicio para este sector y ahuyentar estas empresas de gran tamaño pudieran elegir otras provincias, con el consiguiente perjuicio para todos en materia de riqueza y empleo.
Todas estas demandas de FECIR se hacen extensivas a la mayor parte de los Ayuntamientos de la provincia, por lo que se pone a disposición de los mismos, para abordar este capítulo y alcanzar acuerdos que sean satisfactorios para todos: Consistorios, empresas y ciudadanos.