Una España corrupta hasta límites inimaginables se enfrenta a un brote zombi; la corrupción moral del país y la física que exhiben los muertos vivientes se entremezclan cuando los poderosos, en un intento de pacificar a la población por medios artificiales, acaban desatando un virus que convierte a sus víctimas en devoradores de carne humana sin inteligencia. Tal es el punto de partida de la webserie «La Casta», una producción de terror, humor negro y feroz crítica social que tuvo ayer su primera presentación oficial en público tras su estreno.
Con el director del Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror Hemoglozine, Luis Eduardo González Sarachaga, como padrino, y un grupo de aterradores zombis a modo de séquito, el director de la serie, Víctor Tejera, ha desgranado ante el nutrido grupo de alumnos universitarios que se congregaron en el Aula Magna de la Biblioteca Central de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) los orígenes de «La Casta» como cortometraje en 2013; su transformación en webserie a raíz de la buena respuesta del público en los festivales en los que se presentó; el duro proceso de creación de la serie, que implicó un año entero de trabajo de postproducción; su selección para festivales de webseries como los de Miami, Sicilia, Roma y Río de Janeiro; y, sobre todo, la necesidad del humor para afrontar un momento tan difícil como el actual, en el que a la multiplicación de los casos de corrupción se une la pretensión del poder por limitar la libertad de las expresiones que protestan contra ella.
La presentación se completó con la proyección del tráiler de la webserie, un vídeo de making of que incluía numerosas tomas falsas, y los dos primeros capítulos de los 19 que componen «La Casta» hasta la fecha, y que pueden ser vistos en la página de la serie, http://lacastaserie.com/
Tras la presentación de la serie, los asistentes tuvieron oportunidad de hacerse con algunos de losproductos de merchandising de la serie, incluyendo parches y camisetas de la misma, así como de jugar a la denominada ruleta de La Casta, en la que se podían ganar premios que iban desde una camiseta de la serie hasta una fotografía con alguno de los zombis que aparecen en ella.
