El secretario de Acción Electoral de la Ejecutiva provincial del PSOE de Ciudad Real, David Triguero, ha manifestado que no recuerda nada que sea más “vergonzoso” que el “silencio” que mantuvo la diputada regional del Partido Popular y presidenta nacional de Amfar, Lola Merino, “cuando Rajoy y Cospedal asestaron en la pasada legislatura los mayores recortes que se recuerdan al sector agrario y al mundo rural”.
Denuncia Triguero que como consecuencia de esas políticas “dañinas”, hoy en día la población de los pueblos sigue pagando las consecuencias. Se refiere el dirigente socialista al cierre de setenta escuelas rurales en Castilla-La Mancha durante los cuatro años de Cospedal, el intento de cierre de 32 urgencias nocturnas que impidieron los jueces, los recortes de los programas de ayuda a domicilio o la atención a personas mayores”.
El secretario de Acción Electoral del PSOE ciudadrealeño reprocha a Lola Merino “que no rechistara lo más mínimo” cuando el presidente del Gobierno de España en funciones, Mariano Rajoy, asestó un tijeretazo de 226 millones del Plan de Desarrollo Rural que deberían haber venido a la región ni cuando Cospedal dejó de cofinanciar los fondos de desarrollo por los que perdieron 70 millones la pasada legislatura.
De igual modo, Triguero indica que “bien poco protestaba, injuriaba e insultaba la diputada Merino en su calidad de presidenta de la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (Amfar) cuando Cospedal pegó el mayor tajo que se recuerda al desarrollo rural que tanto afectó negativamente a las mujeres”, ha replicado Triguero, una panorama que está reconduciendo el actual Gobierno que preside Emiliano García-Page con “una apuesta fuerte por la agricultura y el desarrollo rural, siendo de las primeras comunidades autónomas en abonar la PAC, incorporando a más de 2.000 jóvenes al campo, recuperando las ayudas FOCAL a la industria agroalimentaria e incrementando la partida destinada a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Medio Rural”.
El responsable socialista entiende que “son poco serias, coherentes y creíbles las palabras de alguien que permaneció muda cuando curiosamente Rajoy y Cospedal recortaron todo lo relacionado con el mundo rural, todo menos sus sueldos”, un argumento que le ha valido para recortar que “si nos atenemos a la declaración de bienes de Lola Merino, podemos llegar a pensar que lo único que le interesa de las mujeres rurales son los 53.000 euros del sueldo como presidenta de Amfar, aunque en realidad se embolsa cerca de 74.000 euros si tenemos en cuenta la indemnización y la asistencia a las Cortes”.
Por último, David Triguero ha recomendado a Lola Merino que “si de verdad se quiere ganarse el sueldo y trabajar por el sector agrario y las zonas rurales, bien haría en colaborar más y dejar a un lado una estrategia nociva basada en las injurias y las mentiras”.