Puertollano: Ecologistas y activistas marcharán este domingo para impedir que «arrasen» la Dehesa Boyal

Y qué no es política Neo??? hasta quedarse en casa con los brazos cruzados es una forma de «hacer política» y esto no deja de serlo pero sin otra pretensión que la de defender este espacio ante la desidia de las administraciones local y autonómica. Hay quien está, como sucede en nuestra comunidad autónoma (y por suerte no en muchas otras), por la política de la «tierra quemada» y que consiste en ARRASAR CON TODO LO QUE PILLA POR TU PASO cuando realizas este tipo de labores y eso es lo que está ocurriendo en la Dehesa Boyal y por allí donde ya han actuado los signos de lo que comento son más que evidentes.

Muchos no tenemos consciencia de que el monte, el bosque se regenera solo, sin necesidad de intervenciones abusivas por parte del ser humano, que debe realizar una labor de mantenimiento y sobre todo preventiva y no ir asolando con todo, por ejemplo, utilzando maquinaria pesada.

En el caso de los Pinos, sobre todo zona de ocio y recreo, hay cantidad de brotes de especies autóctonas que están siendo masacradas. El hecho de que exista penumbra entre nuestros pinos favorece el desarrollo de brotes de encinas, jaras, lentiscos, enebros, … y esto es conveniente hasta que determinadas especies adquieran cierto porte y es entonces cuando puede plantearse, para que esa vegetación autóctona se recupere, el proceder a «despejar» la zona adyacente de forma individualizada.

Para aquellos que argumentan que estos trabajos son indispensables para prevenir posibles incendios, aclarar que no es necesario dejar el monte pelado (si así procediésemos nunca habría incendios claro); el monte no se quema solo, el mayor peligro para el monte no es la maleza, ni las ramas secas sino el ser humano y es ahí donde debe incidir la tarea de prevención … en la concienciación y en la vigilancia, vigilancia que debe ser VISIBLE con un claro propósito disuasorio para quien tenga incendiarias intenciones; nuestros Pinos solo se «vigilan» durante la época estival y poco más, una vigilancia que se reduce a un solo señor en una torreta de las tantas que se encuentran diseminadas por la zona y que no se atiende todo el día; la vigilancia sobre el monte desgraciadamente debe ser constante por culpa de esos desalmados y sobre el terreno para que ejerza ese efecto disuasorio. A título informativo, un dato de carácter estadístico que nos dice que NO son estas zonas concurridas, coma la nuestra, las más propensas a los incendios muy al contrario, el hecho de que haya cierto tránsito dificulta el que pueda actuar el pirómano y, por ejemplo, en nuestros Pinos nunca ha habido un incedente de este tipo (al menos que yo recuerde).

Hay muchas formas de cuidar de nuestros montes, de los espacios verdes y nosotros, por razones obvias, estamos llamados a ello porque necesitamos de este espacio por ser una zona de esparcimiento pero sobre todo porque son nuestro otro pulmón y si atiendes las opiniones oficialistas, la que sustenta nuestro consistorio o el gobierno regional a merced de lo que disponga una empresa con escaso criterio medioambiental, pues tendremos los Pinos esquilmados, la vegetación autóctona diezmada y un lugar que perderá sin duda gran parte de su encanto.

Yo me decanto por la otra opción, por la que plantean estos colectivos que los veo más sensibilizados con el medioambiente que no los otros; estos también cuentan con técnicos, ingenieros y también biólogos (por ejemplo los técnicos/ingenieros de nuestra administración autonómica no lo son) y hacen estudios, elaboran informes y os puedo garantizar que son más consecuentes con lo que plantean que los que llevan a cabo la política de «tierra quemada» .