El grupo de apoyo a la lactancia materna de Ciudad Real, Oro Blanco, ha llevado a cabo esta tarde un acto en la Plaza Mayor para conmemorar la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebró del 3 al 9 de octubre y que este año lleva por lema ‘Clave para un desarrollo sostenible’. A las puertas de la Casa Consistorial este colectivo ha expuesto una decena de carteles con algunos datos del impacto medioambiental y económico de la lactancia materna y de la lactancia artificial, así como algunas imágenes que normalizan la lactancia y que en 2013 compusieron el libro ‘Manual para beberse la Vía Láctea’, editado por el grupo de apoyo mediante crowfunding.
Asimismo se ha dado lectura a un manifiesto en el que Oro Blanco advierte de estas cifras y se pone a disposición de entidades y administraciones públicas para llevar a cabo acciones específicas de formación, información y apoyo a las familias en favor de una lactancia materna exitosa.
Por otro lado, se ha desarrollado un taller de manualidades para niños y se ha ofrecido información sobre las actividades del grupo, entre ellas las reuniones los terceros miércoles de cada mes, a las 17:30 horas, en el antiguo centro de especialidades de Pío XII; así como la atención telefónica y por correo electrónico.
MANIFIESTO
SEMANA MUNDIAL DE LA LACTANCIA MATERNA: CLAVE PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
El grupo de apoyo a la lactancia materna de Ciudad Real, Oro Blanco, se suma a los actos que conmemoran la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra hasta este domingo día 9 bajo el lema ‘Clave para el desarrollo sostenible’.
Con este motivo, hemos elaborado una serie de carteles que recogen los datos más importantes en cuanto al impacto medioambiental de la leche materna y de la leche artificial. Amamantar a nuestros hijos no produce residuos, no contamina y no conlleva gasto energético. Es un recurso gratuito, renovable y al alcance de casi todas las mujeres. Por cada medio millón de mujeres que amamanta durante un año, se ahorran miles de toneladas de acero y plástico, millones de combustibles fósiles y millones de litros de leche, pero también se dejan de emitir 61.000 toneladas de CO2. Para producir un solo kilo de leche de fórmula, se necesitan al menos 4.000 litros de agua.
La leche de fórmula produce desechos y contaminación desde su fabricación hasta su consumo: agua, plástico, papel, vidrio, caucho, combustible… Las familias pagan parte de este gasto, pues sólo la leche artificial del primer año supone unos 600 euros por bebé, pero también las empresas, que registran menos bajas y menos graves por parte de sus trabajadores cuando su bebé es amamantado, y sobre todo del sistema sanitario, que ahorra 23.000 euros por cada prematuro que toma leche materna. Si se prolongara la lactancia por encima de las tasas actuales, se podrían ahorrar unos 50 millones de euros al no tener que tratar enfermedades favorecidas por la lactancia artificial (como la diabetes, la gastroenteritis, la otitis o la enterocolitis necrotizante).
En definitiva, fomentar la lactancia materna y apoyar a las madres para que amamanten tanto tiempo como sus bebés y ellas quieran tiene un impacto beneficioso en el medio ambiente y previene además un ingente gasto económico para las familias, las empresas y el sistema sanitario. Si el 90% de las madres amamantasen en exclusiva durante seis meses, se salvarían mil vidas cada año. Por ello, queremos ponernos a disposición de entidades y administraciones públicas para llevar a cabo acciones específicas de formación, información y apoyo a las familias en favor de la normalización de la lactancia materna.
Con esta filosofía, nos reunimos los terceros miércoles de cada mes, a las 17.30 horas, en el antiguo centro de especialidades de Pío XII. También atendemos consultas telefónicas y por e-mail.
