Pedro Vozmediano y Ana Navarrete. Podemos CLM.- “Masas de mujeres y de hombres/Sin tierra de trabajadores y de explotados/Se alzan muy unidos ahora en dura guerra/Porque solo el pueblo, siempre salva al pueblo». Himno de los trabajadores.
La historia nos ha demostrado en numerosas ocasiones la capacidad de transformación social de los colectivos y plataformas populares a través de las movilizaciones. Las movilizacionesson la mejor herramienta crítica y la más eficaz arma de presión frente a las desigualdades que genera el sistema político, social y económico.
Estamos viviendo una situación política convulsa que nos hace estar vigilantes, alerta, sabemos que la institución está preparada para deglutirlo todo, y su fin último es lainstitucionalización.
En Podemos tenemos claro de dónde venimos y cuáles son los objetivos que queremos alcanzar. Somos un agente más de un proceso histórico de transformación, cambios y mutaciones de nuestra democracia. Desde la transición, no ha habido un espacio político alternativoa las fuerzas mayoritarias y a sus intereses. Por ello,nuestra obligación es estar a la altura y dar respuesta a una sociedad que ha dicho basta. Somos la inmensa mayoría,consecuencia del fracaso de modelos económicos y políticos que han generado en estos años de crisis un gran sufrimiento y han ampliadola brecha social y de clase.
La desigualdad se ha impuesto rápidamente, con violencia, desde el poder político, la banca y las instituciones públicas. El drama de los desahucios o la subida astronómica del precio de la energía serían dos buenos ejemplos de esta violencia institucional que ha generado una gigantesca emergencia social en la que se encuentran millones de personas.
Dos reformas laborales consecutivas han sido la herramienta más eficaz para recortar los derechos laborales que tanta sangresudor y lágrimas le han costado a las clases trabajadoras y que en tan sólo 4 años han sido devastados. La recesión económica ha llevado a un aumento de la desigualdad y la pobreza hasta límites indescriptibles.
Es bien sabido que la precariedad laboral afecta a toda la clase trabajadora aunque mujeres, migrantes y jóvenes se llevan la peor parte. Es por ello que decimos que la pobreza tiene cara de mujer. La tasa de paro femenino en Castilla-La Mancha está en el 29,2% (en el conjunto del estado Español se sitúa en el 22,4%), mientras la masculina está en 23,9% (a nivel nacional es del 19,3%). Además el trabajo femenino queda concentrado, casi íntegramente, en el sector servicios, a lo que hay que añadir que un 72% de las mujeres contratadas en 2016 han sido a tiempo parcial .
La situación del empleo femenino se ha agravado en estos últimos años, las mujeres han sido las grandes perjudicadas del desmantelamiento del ya débil Estado de Bienestar. Este desmantelamiento ha obligado a muchas mujeres a asumir más tareas domésticas y de cuidados y, en muchos casos, a abandonar un trabajo remunerado y/o sus estudios. Las chicas jóvenes vuelven al hogar, gracias a esta contrarreforma neoliberal que va a disponer todos los medios de persuasión a su alcance para convencer a las mujeres de las bendiciones de la maternidad y la vida doméstica. Un tema que resulta recurrente en cada nueva crisis económica.
Han sido los y las trabajadoras quienes en los últimos años se han echado a la calle para visibilizar la degradación de derechos fundamentales (sanidad, educación, dependencia); retomando el testigo de la acción política y de la lucha social cómo única vía de presión ante el poder político.
Nosotros y nosotras nacimos de esa confluencia de acciones sociales y protestas cívicas. El empoderamiento de la ciudadanía, visibilizado en las calles y plazas de nuestras ciudades y pueblos, ha favorecido el surgimiento y refuerzo de redes de solidaridad que nos han permitido mantener la defensa de los tan denostados Derechos Humanos.
Las mareas han recogido el testigo de todos aquellos movimientos vecinales que,con una clara identidad obrera y de barrio,se encargaron deluchar y reivindicar los derechos ciudadanos y sociales.Para Podemos, la fraternidad popular debeestablecerel marco que garantice la igualdad de todos y todas.
Vamos! es una llamada a la fraternidad popular.
