El escritor Andrés Trapiello interviene hoy en los ‘Encuentros con Cervantes’ en Puertollano, en su Auditorio Municipal, donde ayer fue proyectada la película El caballero Don Quijote, de Manuel Gutiérrez Aragón, y el posterior coloquio en el que intervinieron, además del propio director, el periodista Javier Rioyo y el novelista y poeta Benjamín Prado.
Trapiello impartirá hoy, a partir de las ocho de la trade en la sla B del Audiorio, su conferencia con el título ‘Cervantes como nunca’. La iniciativa literaria «Encuenros con Cervantes» tendrá continuidad mañana con las intervenciones del escritor y profesor asociado de la Universidad de Brooklyn, William Childers, que hablará sobre ‘Cervantes en Yaquilandia’, y del ex sumiller y premio nacional de Gastronomía, Custodio López Zamarra, y del sociólogo y escritor Lorenzo Díaz, que hablarán sobre ‘Comer y beber con Don Quijote y Sancho’.
El caballero Don Quijote
En cuanto a la jornada de ayer, el Auditorio municipal de Puertollano acogió, en el marco de los ‘Encuentros con Cervantes’, la proyección de la película ‘El caballero Don Quijote’, tras la que se desarrolló una profunda y emotiva charla sobre el film y la inmortal novela.
“El Quijote es un resumen de lo que somos”, destacaba anoche el periodista Javier Rioyo, mientras el poeta y escritor Benjamín Prado se preguntaba retóricamente ¿de qué trata realmente la obra? “¿Es acaso una novela de aventuras, o una novela sobre la locura, o sobre los sueños o sobre la necedad o sobre la sabiduría? para concluir que “El Quijote es tantas cosas, que contiene todas las preguntas, pero no todas las respuestas”.
Muchas fueron las reflexiones que se sucedieron en torno a la inmortal novela de Cervantes tras la proyección de la película El caballero Don Quijote, de Manuel Gutiérrez Aragón, considerada una de las mejores adaptaciones cinematográficas que se han hecho de la célebre obra hasta el momento. Reflexiones que lanzaron al público tanto el director del largometraje, como Javier Rioyo y Benjamín Prado en el marco de una charla-coloquio en la que se repasaron algunas de las claves y ejes fundamentales del film y, por supuesto, de la obra original de Cervantes.
Un acto que se enmarca dentro de las jornadas turístico-literarias organizadas por la Diputación provincial de Ciudad Real con motivo del IV Centenario, que se desarrollan hasta el próximo mes de noviembre en 11 localidades de la provincia, y que esta semana tienen como sede Puertollano.
Prado hizo especial hincapié en el ángulo melancólico de la película, al tiempo que subrayaba la gran labor interpretativa de los actores, y en concreto de Juan Luis Galiardo en el personaje de Don Quijote, “cuya profundidad, poesía y emoción en cada toma es una hazaña”, dijo. En este sentido, Gutiérrez Aragón reconoció que fue “un gran acierto encontrar una figura irrepetible como Galiardo que, además de buen actor, cumplía perfectamente con los requisitos del personaje al ser mayor, resistente físicamente y buen jinete”.
Asimismo, los protagonistas de esta particular mesa redonda llamaron la atención sobre algunas de las escenas más memorables del largometraje, como la onírica escena en la Cueva de Montesinos o el emocionante encuentro de Don Quijote con el mar. Especial relevancia adquiere también la parte en la que Don Quijote va a la búsqueda de sí mismo de cara a la muerte, un pasaje recogido en la obra homónima de Avellaneda, puntualizó el director de la película.
Para finalizar, Prado señaló que, sin duda, “la literatura española tiene dos personajes que han convertido sus nombres en adjetivos, y que son El Quijote y Don Juan”, para concluir que a pesar de ser “El Quijote una novela de sueños, visiones, y fantasía, a la vez describe la realidad de una forma feroz, de ahí su éxito inmediato y su popularidad”, apuntó.
A modo de conclusión, Gutiérrez Aragón animó al público a no tenerle miedo a la gran obra de Cervantes porque “se puede abrir y leer por cualquier sitio y siempre es una sorpresa” porque “El Quijote es un libro eterno”, destacó.