No sabemos exactamente cuándo, pero parece que alguien ha decidido acabar con el problema de las palomas en las portadas de la Iglesia de la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural, de la manera más expeditiva. El cuerpo superior de la portada norte, o de la umbría, presenta este aspecto, asaeteado con pinchos antipalomas, supuestamente para evitar el deterioro que acarrean los excrementos de estas aves. Hay pinchos sobre las dobles columnas, pinchos en la estructura de templete clásico e incluso pinchos a los pies de las alegorías de la Fe y la Fortaleza… que soportan estoicamente tan incómodo lecho.
Será que el Espiritu Santo ya no es bienvenido…
Solución mas penosa y lamentable no se le ocurre a ningún otro consistorio, y en un monumento declarado de interés cultural. Realmente abominable……el aspecto.