Alma de Gato.- Gracias a una campaña de recogida de firmas en una conocida plataforma digital, Alma de Gato tiene depositadas sus esperanzas en que el respaldo social propicie el manejo sanitario y demográfico de las colonias felinas de Tomelloso.
El caso denunciado de la colonia de la Casa del Gallego es lo suficientemente ilustrativo de la falta de políticas que afronten la complejidad del problema. La Administración municipal hace oídos sordos a los requerimientos de esta asociación, quien se ha dirigido en repetidas ocasiones a la Alcaldesa pidiéndole una entrevista, la paralización de procedimientos sancionadores por poner comida en la vía pública, la investigación de un supuesto intento de envenenamiento, información del operativo de captura y traslado al albergue municipal de los gatos de la Casa del Gallego, o permiso para visitar este centro.
En todo este tiempo, sólo hemos recibido una fría carta de la Alcaldesa eludiendo la responsabilidad del cuidado y manutención de las colonias ubicadas en terrenos municipales (tal es el caso de la Casa del Gallego), incurriendo en desafortunadas declaraciones, al calificar a los gatos callejeros de “silvestres” o de constituir “focos infecciosos”, sin aportar nunca informes veterinarios que lo verifiquen. Por ello, esta asociación ha desmentido en un escrito esos puntos, invitándole a colaborar en la implantación de protocolos de actuación de control de las colonias, teniendo en cuenta, entre otros, su adecuada alimentación.
Mes y medio después de pedir autorización para ir al albergue municipal y comprobar el estado de los gatos recogidos, seguimos a la espera de la notificación oficial. La dilación en la respuesta induce a sospechar que el Ayuntamiento no quiere testigos incómodos que pudieran revelar una mala praxis o incompetencia.
Alma de Gato tiene conocimiento del incremento de gatos enfermos que llegan al albergue municipal, tal vez un indicio de un empeoramiento del estado sanitario de estas poblaciones. El hostigamiento a quienes les ponen comida en la calle, unido al cierre de muchos solares, anuncian un invierno muy duro para estos animales, abocándolos a una mayor exposición a las inclemencias del tiempo, a los atropellos, al hambre y a la muerte por inanición. Otro de los efectos poco halagüeños es la dispersión de los individuos, potenciales fundadores de nuevas colonias.
Alma de Gato ha creado una petición en change.org consistente en el envío de sendas cartas a la Alcaldesa, Inmaculada Jiménez y al concejal responsable, Álvaro Rubio. Hasta el momento, 1.500 personas y entidades la han suscrito. La asociación de defensa felina de Tomelloso agradece el apoyo prestado y anima a quien todavía no lo ha hecho a firmar, pinchando en el enlace www.change.org/p/proteccion-para-los-gatos-callejeros-de-tomelloso.