Unos años a finales de agosto, otros a mediados de septiembre Moral de Calatrava huele a vendimia, recogida de un fruto que nos deja buenos vinos reconocidos a niveles europeos porque nuestras viñas son las madres de unas uvas que año tras año están dando excelentes caldos.
Para ello el agricultor mima su fruto y lo cuida como si de un hijo se tratase y es cuando llega la vendimia cuando ve su esfuerzo recompensado; mirar sus viñas y verlas verdes, sus cepas llenas de uvas y poder afirmar “este año va a haber buena cosecha” es lo que cada año ansían y por lo que trabajan.
“Para Santiago y Santa Ana pintan las uvas, para la Virgen de agosto ya están maduras” dice un refrán que seguro que una o mil veces todos hemos escuchado y también habremos escuchado “este año no que vienen tardías” o “empezamos ya o se pudren”.
Vendimiar, podar, estallar, regar, azufrar son muchos los cuidados que una viña necesita incluso en muchos viñedos desracimar o como dicen los moraleños vendimiar en verde para que la uva obtenga mayor calidad. Todo un año de cuidados que se ven recompensado en el segundo paso de la vendimia que es cuando el agricultor lleva su cosecha a la bodega y le dicen el grado de azúcar que esta tiene, no todos los años una misma viña obtiene el mismo grado ya que de ello dependen muchos factores. La cosecha de 2016 se ha visto afectada por el mosquito verde que ha pasado factura afectando a la mayoría de los viñedos moraleños.
Siete son las bodegas que se encargan de recogerla uva en Moral de Calatrava y posteriormente elaborar el vino o trasportar el mosto a otras grandes superficies. Anhelo, Calar, Cooperativa Santiago Apóstol, Moralia, Mureda, Nieto Coll y Quinta de Aves son las delegadas de nuestro producto.
Desde la cepa hasta la copa
“Bodegas Anhelo comienza su andadura en el mundo del vino en 2011, aunque tendríamos que remontarnos varias generaciones antes para encontrar los orígenes que unen a la familia Sánchez-Delgado a la viticultura. Pero es en 2011 cuando el joven Joaquín Sánchez se embarca en este apasionante proyecto de elaborar vino de calidad a partir de sus propias uvas, llevando el saber hacer en viticultura hasta la copa, controlando el proceso desde que la uva nace en la cepa hasta que el vino se embotella”.
Esta es la pequeña historia que Bodegas Anhelo cuenta en las capsulas de sus vinos reflejando la ilusión con la que su creador los hace. Joaquín Sánchez nos cuenta que, todo el proceso comienza en el campo vendimiando, con máquina, de noche, para que la uva esté a una temperatura óptima. Cuatro son los vinos que producen: Campo Anhelo 3 meses en barrica, Anhelo Riesling 2015, Anhelo Riesling 2014 fermentado en barrica y Viña Pau.
Este mes se reconoció la dedicación que Joaquín pone en sus vinos en el túnel del Vino de Valdepeñas donde tres de sus caldos obtuvieron premio: en la categoría vinos blancos se llevó el primer premio para su vino Campo Anhelo Riesling 2015; en tinto joven primer premio para Campo Anhelo Tempranillo 2015 y en tinto roble segundo premio para Campo Anhelo 2014, 3 meses en barrica.
Calidad y no cantidad
Ese es el lema que sigue Bodegas Calar situada en el paraje de Montanchuelos. Calar dispone de 100 hectáreas de viñedo propias de las cuales solo utiliza 20 para la producción de sus vinos, el resto de la uva la lleva a otras bodegas.
Buscando la perfección de sus vinos cuidan cada detalle al máximo y miman la uva como si de un hijo se tratase para así poder obtener el mejor fruto. El proceso de producción de Calar comienza en el desrazimado o vendimia en verde donde solo le dejan a la cepa kilo o kilo y medio como máximo para tener más calidad.
Todas sus tierras están emparradas pero las 20 hectáreas dedicadas a la producción propia las cogen a mano, cuando la uva no tiene mucha temperatura y en cajones de máximo 10 kg para que ésta no se aplaste, en los cajones llega a una mesa de selección donde cinco jóvenes se dedican a separar la uva para que a los depósitos solo llegue lo mejor.
Por las propiedades de la tierra según donde esté situada la uva lo dedican a un vino o a otro: la umbría es para Calar del Río Mundo y la loma para Ábrego, cuidando cada detalle para que en boca se sientan todos estos matices.
Cuatro son los vinos que Calar comercializa: Calar de Río Mundo, Ábrego, Cándalo Blanco Aíren y Cándalo tinto Tempranillo. Calar del Río Mundo ha recibido muchos premios a nivel internacional pero el último fue en el Túnel del Vino de Valdepeñas donde en la categoría tinto crianza recibió el primer premio.
El esfuerzo de todo un pueblo en la mesa
Alrededor de trescientas cincuenta personas son las que conforman la Cooperativa Santiago Apóstol siendo en la actualidad su presidente Roque Gutiérrez. En la Cooperativa se trabaja en grandes cantidades pudiendo hablar de millones de kg de uva al año, en torno a 5 millones de litros de tinto y 13 millones de mosto.
La Cooperativa no solo es bodega sino también almazara y recogen otro de los bienes más preciados de nuestra tierra, la aceituna, para posteriormente hacer aceite.
Toda dedicación obtiene su recompensa
Bodegas Moralia nace en 2002 con el objetivo de elaborar vinos de calidad en la segunda localidad más importante de la DO Valdepeñas y para darles un valor añadido que hasta entonces no se había dado en la zona. Poco a poco ha ido creciendo y ha ido obtenido sus frutos, sin ir más largo hace unas semanas en el Túnel del Vino de Valdepeñas recibía el Segundo premio en la categoría tintos reserva con su vino Troncal Tempranillo 2010.
Siete son las variedades de vino que Moralia comercializa: Pico Mazuco Blanco y Tinto, Moralia Merlot, Moralia Troncal, Moralia Verdejo Blanco y Moralia Tempranillo Tinto. Además de bag in box de cinco litros tanto blanco como tinto. Este año para cosecha propia ya ha recogido aproximadamente 80.000 kg de la variedad verdejo y otros 80.000 de la variedad tempranillo. Moralia también es puesto de recogida para cualquier persona que quiera llevar su cosecha tanto blanca como tinta.
El vino ecológico se reconoce internacionalmente
Bodegas Mureda, situada en el término municipal de Consolación, tiene gran parte de su cosecha en parajes moraleños muy conocidos como son la Finca la Jimena, Las Envidias y Las Casillas. Tienen también en el Campo de Montiel y la Sierra de Alcaraz.
Mureda cuenta con una amplia gama de vinos, todos ellos ecológicos, que incluye coupages y vinos monovarietales. Asimismo, Mureda ha sido pionera en el lanzamiento de los primeros y únicos vinos espumosos elaborados por el método tradicional de la D.O. Valdepeñas. Desde sus inicios, Mureda ha apostado por abrirse camino en el mercado internacional, estando presente en la actualidad, en más de 30 países de los 5 continentes. Muchas son las variedades de vino que tiene esta bodega: dentro de los Mureda jóvenes on-trade podemos encontrar rosado, blanco y tinto ecológico. Dentro de los Mureda jóvenes off-trade encontramos también blanco, tinto y rosado. Además de las variedades Mureda Sauvignon Blanc, Chardonnay, Tempranillo, Syrah, Merlot, Cabernet Suavignon, Mureda 100 Limited Editión, Mureda Cuveé y otras marcas. El tinto de Mureda lo realizan mediante tres sistemas diferentes de elaboración: depósitos autovaciantes, depósitos troncocónicos y sistema termoflax, este sistema puede extraer 20.000kg hora extrayendo los componentes volátiles y aromáticos de la uva y eliminando verdores.
Más de 100 años de historia
Bodegas Nieto Coll es una de las más antiguas de Moral de Calatrava, inaugurada en 1880. Los dueños actuales de la Bodega son los hermanos Manuel y Paco Nieto Coll que en 1993 adquirieron el negocio familiar comprándolo a sus hermanos tras la muerte de su padre. En sus inicios se elaboraba vino blanco y tinto de la D.O. Valdepeñas pero actualmente es una Bodega para hacer mosto, este mosto lo venden sobre todo para hacer zumos y la uva tinta la venden a distintas bodegas. Prensan la uva blanca y la conservan como mosto que sacan en cisternas a Mostos Españoles que es su cliente. El mejor año de cosecha hasta ahora fue el año 2013 que se cogieron en torno a los 20 millones de kg de uva; este año se esperan unos 15 millones.
