“Que el Quijote es un capítulo esencial no sólo de la literatura española, sino de la condición humana” es algo en lo que estuvieron completamente de acuerdo destacadas figuras del mundo de la cultura y la comunicación que se dieron cita ayer en el Teatro Quijano de Ciudad Real en torno a la proyección del largometraje El Quijote cabalgando por el cine, en el marco de la iniciativa turística literaria Encuentros con Cervantes… en un lugar de La Mancha, que organiza la Diputación Provincial de Ciudad Real.
Directores de cine como José Luis Cuerda, junto al propio director de la película, Javier Rioyo, actrices como María José Goyanes, y periodistas como Marta Robles y el crítico literario y cinematográfico Fernando Rodríguez Lafuente compartieron con el público asistente su percepción sobre cómo el séptimo arte se ha acercado desde sus orígenes hasta nuestros días a la figura del más universal caballero andante.
“Desde las adaptaciones más expresivas” como la de Welles o Kósitsev, según la opinión de Cuerda, a una de las “mejores versiones”, la realizada por Rafael Gil, según Lafuente, pasando por la admiración de Rioyo y Goyanes por la adaptación de Manuel Gutiérrez Aragón. En definitiva, muchas alusiones a los cerca de 40 filmes que recoge la película, realizados por numerosos directores desde principios del siglo XX y que dan vida a las andanzas de Quijote y Sancho, desde innumerables puntos de vista.
Y es que El Quijote “es tan variado, tan rico, tan complejo”, destacó Rioyo, que “en lo esencial, sorprende y comunica pasiones, sueños y dramas que traspasan fronteras, idiomas y culturas”. De ahí, que “cada versión sea más un reflejo de la época y cultura en la que se rodó la película que de la propia novela”, expuso Lafuente, quizá “porque un clásico es una obra que nunca termina”, recordó citando a Borges. En este sentido, Cuerda se preguntaba si a Don Quijote le hubiera gustado El Quijote, reconociendo su profundo respeto ante una obra tan compleja, “y muy por encima de cualquier director”.
El Quijote, mucho más que una novela
Para el crítico literario y cinematográfico Fernando Lafuente, lo más importante de El Quijote, aparte de constituir el origen de la novela moderna, es que se trata del primer libro donde aparece la cultura alta, noble en relación con la cultura baja, y lo hace además “a través de diálogos extraordinarios”, señaló.
Asimismo, destacó que la célebre novela, ante todo, “constituye una reflexión vital sobre la libertad, denunciando abusos y poniendo voz a las mujeres”, algo en lo que también hizo hincapié Marta Robles, para quien El Quijote “es la esencia de un sueño, un sueño que debe prevalecer por encima de todo, y que de algún modo nos salva”.
Por su parte, para la actriz María José Goyanes en El Quijote “está absolutamente todo”, subrayando cómo ambos personajes, Quijote y Sancho “son el compendio del ser humano, la cara y la cruz, el yin y el yang, lo más elevado y lo más terrenal, todo el misterio de la humanidad”.
Para finalizar, Javier Rioyo, director del Instituto Cervantes de Lisboa, expuso cómo, en definitiva, El Quijote nos enseña muchas cosas “como que el fracaso también nos pertenece, y a pesar de ello hay que salir para adelante con la fuerza de la imaginación y también del deseo”.
