El secretario general de UPA CLM, Julián Morcillo, ha denunciado la presunta ilegalidad de los contratos de compraventa de uva que el grupo de bodegas VINARTIS S.A., la empresa JOSÉ GARCÍA CARRIÓN S.A., está presentando a la firma a los viticultores de la región y más concretamente a los viticultores con producción de uva amparada a la DO Valdepeñas.
Así, desde la organización agraria se quiere destacar que es un hecho “especialmente grave, porque es uno de los grandes industriales del vino de nuestro país, el primer bodeguero de Europa”. Desde mediados de los años ochenta sus vinos son los más vendidos de España y tienen un volumen de exportación de 200 millones de litros al año, los más vendidos del mundo.
El secretario general de UPA en la región ha indicado que “hemos detectado que está cometiendo un presunto incumplimiento grave de la ley 12/ 2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria y la ley 3/ 2004, de 29 de diciembre, por la que se establecen medidas contra la morosidad en las operaciones comerciales, modificada por la ley 15/2010, en referencia a los contratos de compraventa de uva para vinificación”.
Durante la pasada campaña UPA ya denunció de manera formal el 17 de noviembre estos hechos ante la Agencia de Información y Control Agroalimentario, AICA, “a día de hoy no tenemos conocimiento oficial de las diligencias que se han hecho para atender nuestra denuncia” ha explicado Julián Morcillo. “Queremos lanzar un mensaje a la AICA y a su director, José Miguel Herrero, para que este expediente, que a nuestro entender encierra un hecho grave, se resuelva con la máxima celeridad. No entendemos por qué, cuando según el mismo director de la AICA estos expedientes se resolvían en unos 6 meses, con este en concreto han pasado ya 10 y no tenemos noticias, ni de las diligencias practicadas, ni evidentemente del resultado de las mismas”.
De hecho ha considerado que es “una imprudencia tremenda porque puede poner en tela de juicio la verdadera efectividad de la ley de la cadena agroalimentaria, al permitir a este monstruo empresarial que campe a sus anchas” una campaña más.
Como ha continuado explicando el secretario general de UPA Castilla-La Mancha, esta situación ha dado lugar a que esta empresa inicie esta campaña 2016 con unos contratos que vuelven a incumplir, desde el punto de vista de la organización agraria, la normativa. “Lo denunciamos ahora, porque aún están a tiempo de rectificar, y pedimos a la AICA que intervenga de forma inmediata. Si no, nos veremos obligados a presentar nuevas denuncias formales”.
Los fundamentos de la denuncia que en su día se presentó se basaban en los plazos de pago y la forma de pago que se refleja en el contrato. En la uva, como producto perecedero, el plazo de pago es un mes desde la entrega, “aceptamos el último remolque como fecha de inicio de ese plazo”. En el caso de uvas amparadas a una figura de calidad y si el pliego de condiciones de esa DO refleja que hay un proceso de verificación de esa calidad, de las uvas, el precio en el contrato podría venir expresado en dos apartados: precio base y un plus de calidad que se cobraría un mes después de la “validación de la uva”.
“Pero este no es el caso de ninguna de las DO de Castilla-La Mancha, y por lo tanto no existe otro plazo de pago distinto al de los 30 días desde la finalización de entrega de uva, es decir, desde que entra en la bodega el último remolque” ha explicado Julián Morcillo. De hecho, este aspecto queda muy claro en la nota interpretativa que el MAGRAMA puhblicó el 6 de julio de 2015. “Este aspecto lo conoce bien esta empresa, nos consta que ha sido advertido de que los contratos los está haciendo mal y continua en el error”.
Es más, desde UPA CLM observan mala fe cuando se establece un precio base ridículo, 1 ptas/hº, a pagar a los 30 días de la entrega de la uva. Y el resto 2,85 en tempranillo o 3,15 en Cabernet, Merlot o Sirah, en la parte variable en función de la calificación de la uva, y a cobrar 30 días después de la declaración de cosecha (10 de diciembre).
El secretario general de UPA CLM ha incidido en que “estuvimos muy activos la campaña anterior para que se cumpliera la ley de mejora de la cadena agroalimentaria en este sector. Se venía entregando la uva sin precio ni contrato, a resultas, que el año pasado se consiguió un avance importante en estas cuestiones, la inmensa mayoría del sector industrial cumplió”.
De hecho, según la organización agraria, quien no cumplió tuvo la denuncia de UPA CLM, “este año no podemos relajarnos. Vamos a seguir vigilantes, y no vamos a permitir ningún paso para atrás”. Aunque evidentemente “poco podemos hacer con el precio de las uvas que el sector industrial impone a los productores, que todo el mundo considera insultante, por las circunstancias en las que se va a desarrollar la campaña: menos existencias, (3 m Hl menos 29,16-32,11); muy buena evolución de las exportaciones (24 m hl España y 12,36 CLM); y una cosecha corta por la sequía.
“Habría que analizar las tablillas y las más que sospechosas casi coincidencias de precios de algunas de las grandes industrias de esta región. Si cogemos y por ejemplo y comparamos precios de Solís y Carrión en tempranillo y 3,68 y 3,85, uno con prima de transporte de 2 ptas y otro sin prima, el precio prácticamente coincide para una uva de 12 grados”, ha concluido Morcillo quien ha recordado que “lo que sí vamos a vigilar y demandar es que por lo menos se cumpla la ley”.