La utilidad de la Finca Galiana, revertida a la Diputación de Ciudad Real por la Universidad de Castilla-La Mancha en el anterior mandato, se concreta en la actualidad con la puesta en marcha de una estrategia que se viene desarrollando desde que el presidente de la institución provincial, José Manuel Caballero, tomó posesión de su cargo.
Los diferentes pasos que se han dado desde entonces han permitido afianzar el recinto, dedicado desde hace años al aprovechamiento agroganadero, como un Centro Permanente de Formación dedicado a materias que no ofrecen otras iniciativas públicas o privadas.
Así lo ha remarcado esta mañana Caballero, quien ha visitado los cuatro talleres de empleo que se imparten desde el 1 de julio al 31 de diciembre y que permitirán la obtención de un certificado homologado gracias a la intervención de la Junta de Comunidades en el proyecto. Un avance más hacia la consecución de un ambicioso proyecto que persigue convertir la Finca Galiana «en un instrumento de generación de riqueza y empleo».
En estos términos se ha expresado el presidente de la Corporación provincial, quien ha adelantado que en lo sucesivo se harán públicos dos pliegos que permitirán reforzar el aprovechamiento agroganadero y turístico de la Finca Galiana, puesto que ofrece muchas posibilidades desde ambos puntos de vista sin olvidar las oportunidades de rentabilidad económica que pueden generarse.
Caballero se ha referido, en este sentido, al arriendo de las instalaciones de la Finca Galiana, por un lado, con el objetivo de promover el lugar como destino turístico, y, por otro, al de las tierras de labor y la zona de cría de ganado ovino y producción de leche.
Precisamente, acompañado por los vicepresidentes Manuel Martínez y David Triguero, así como por el diputado provincial Dionisio Vicente, ha visitado esta mañana las naves que acogen el taller de empleo de Actividades en Ganadería, la zona de bungalows donde se realiza el taller de Actividades Auxiliares en Aprovechamientos Forestales, donde se desarrolla el taller de Pavimentos, Albañilería de Urbanización, y el lugar en el que se imparte el Taller de Alojamiento Rural. Ha sabido por los directores de todos ellos, Diego Muñoz, Jesús del Fresno, Miguel Esteban Martínez y Begoña Álvarez, respectivamente, las diferentes enseñanzas que están recibiendo los beneficiarios, todos ellos rescatados del paro y pertenecientes a colectivos de difícil acceso al mercado laboral, como son los parados de larga duración o los mayores de 45 años. Quienes integran colectivos vulnerables, como mujeres maltratadas y personas con algún tipo de discapacidad, también han sido objeto de discriminación positiva en el proceso de selección.
En total son 32 los parados y paradas que están recibiendo formación mientras perciben el salario mínimo interprofesional por espacio de seis meses, período que han de aprovechar para iniciar el desarrollo de un proyecto que les permita acceder al mercado de trabajo. O lograr la empleabilidad en alguna empresa. En la actualidad los alumnos y alumnas tienen edades comprendidas entre los 25 y los 58 años.
Todos los monitores han coincidido en dar las gracias al presidente de la Diputación por la iniciativa de convertir la Finca Galiana en un Centro de Formación para el Empleo. Y, sobre todo, que haya permitido que se den los pasos para que los certificados de profesionalidad sean homologados. Caballero ha añadido, a este respecto, que con independencia del aprovechamiento del recinto, la Diputación seguirá trabajando para reforzar la parte formativa, por lo que seguirá solicitando talleres como los que se imparten ahora, similares u otros que sean posibles. Y ha agradecido al Gobierno regional la concesión de los cuatro talleres mediante los que 32 alumnos y alumnas, a razón de ocho por iniciativa, lograrán sus certificados profesionales correspondientes.
Y ha asegurado que se mejorará la estrategia formativa en las instalaciones de la Finca Galiana, que se irá actualizando en lo sucesivo convenientemente.
