Benjamín Prado participará junto a Luis García Montero y Elvira Sastre en una mesa redonda que, bajo el título ‘La gracia que no quiso darme el cielo’, ahondará en el lado poético de Cervantes. El evento, que tendrá lugar el próximo día 14 de septiembre en la Posada de los Portales de Tomelloso (Ciudad Real), se enmarca dentro de los actos conmemorativos organizados por la Diputación provincial de Ciudad Real con motivo del IV centenario de Cervantes.
La gracia que no quiso darme el cielo es uno de los versos extraídos de la obra Viaje del Parnaso escrita por Cervantes donde el autor expresa su queja por su mala fortuna poética. Y es que Cervantes “tenía difícil conseguir el reconocimiento como poeta tanto de puertas para adentro, estar a la altura de sí mismo tras escribir El Quijote, como de puertas hacia fuera: estar a la altura de los maestros de entonces, Góngora, Quevedo o Lope”, como apunta Benjamín Prado, quien destaca que, “a pesar de todo, a pesar de que apostaba a caballo perdedor y era plenamente consciente”, le parece muy emocionante y un acto de amor por la poesía que siguiese escribiendo.
En cuanto al estado de salud de la poesía actual, para Benjamín Prado nos encontramos en un “excelente momento porque hay muchos más lectores que en generaciones anteriores”, hecho en parte al que ha contribuido, según destaca, poetas como Elvira Sastre atrayendo a la juventud hacia la poesía, y también un nutrido número de cantautores que cuentan con muchos seguidores, lo que está, permitiendo, según apunta “una renovación enorme, o al menos en algunos que algo tenemos que ver con lo que hace Elvira o Teresa Mateo, o tanta gente”.
Asimismo, Prado ve como un hecho positivo y a celebrar “el uso de las redes sociales por tanta gente para escribir pensamientos, aforismos, versos”, reivindicando el valor de la poesía y su principal misión “que enamore, que ofrezca palabras que las personas necesitan para explicarse asuntos propios, al menos así es como la entiendo yo”.
El poeta y novelista, que acaba de finalizar un proyecto con Sabina, escribiendo mano a mano muchas de las canciones de su último disco, que verá la luz el próximo año, y cuyo último libro Ya no es tarde va por su quinta edición, afirma sentirse muy contento tanto por el buen momento del que goza la poesía como por poder compartir esta experiencia literaria junto a un “clásico vivo” como García Montero y una “joven escritora prometedora” como Elvira Sastre.
