Daimiel Noticias.- Las puertas de Santa María la Mayor se abrían poco después de las nueve de la noche para que la Patrona saliese en procesión arropada de numerosos fieles que precedían a la protagonista de la noche. Acto seguido, y a ritmo del himno de España interpretado por la Banda Municipal de Música, la ‘Morenita’ salía del templo engalanada con un vestido azul celeste, pisando la alfombra que se confeccionó a primera hora de la mañana del 1 de septiembre.
Un manto de serrín que encapotó la calle Virgen de las Cruces y donde se incluían elementos como la Cruz de Calatrava, la flor de Lis, las uvas y hojas de la vid, y el símbolo por excelencia de la Virgen daimieleña. Un total de 40 sacos, de unos 15 kilos cada uno y en colores rojo, azul, negro y beis fueron necesarios para su elaboración, según explicó el presidente de la Hermandad de la Virgen de las Cruces, Paulino García de la Camacha, quien agradecía la colaboración de los diferentes colectivos que se han implicado en su confección.
Tras la salida, la procesión siguió su itinerario habitual por las calles más céntricas de Daimiel como la Plaza de España, General Espartero, San Pedro, para finalmente regresar a la iglesia de la que ha partido toda la comitiva. La procesión la completaban los representantes de todas las cofradías, los cuales portaban sus banderas; además, numerosos niños y niñas con sus trajes de comunión, las Reinas y Damas ataviadas con el traje tradicional manchego, o varios miembros de la Corporación encabezados por Leopoldo Sierra, alcalde de la localidad.
Una noche que, aunque se avistaba tormenta, respetó finalmente la procesión en honor a la Patrona de Daimiel en su día grande, y que un año más se ha desarrollado sin incidentes durante el segundo día de Feria.