Cinco familias residentes en el edificio situado en la calle Alcántara, 7, en la barriada Fraternidad de Puertollano, han tenido que abandonar sus casas tras ser requeridas por el Ayuntamiento después de que los técnicos municipales hayan certificado el riesgo inminente de derrumbe por las numerosas grietas y fisuras que presenta el inmueble.
Según ha explicado el concejal de Urbanismo, Miguel Peña, el calor ha agravado los problemas estructurales de este edificio hasta el punto de que el Ayuntamiento se vio obligado la semana pasada a notificar a los residentes el desalojo de sus viviendas, que ya se ha efectuado.
Tras el precinto del perímetro, efectivos de la Policía Local realizan desde este martes labores de vigilancia para garantizar la seguridad en la zona. Precisamente en la pasada madrugada, cuando ya no había inquilinos en las viviendas, los bomberos de Puertollano han tenido que intervenir para sofocar un incendio que ha arrasado una de las plantas del bloque.
Lo que procede ahora, según el edil, es el derribo de la parte del edificio que presenta los daños (el número 5 no tiene por qué verse afectado, ha matizado el concejal). Si en un plazo de diez días la comunidad de propietarios no procede a la demolición, deberá ser el Ayuntamiento, de manera subsidiaria, el que lo haga.