Daimiel Noticias.- Llegaban las 22:00 horas del sábado, y la gente comenzaba a amontonarse en torno al escenario de la XI Edición del Brujas Festival. Abría la veda el grupo local de rap El Consejo, en su debut encima de un escenario. Con su trabajo “El engranaje vuelve a funcionar”, mostraron al público durante algo más de 30 minutos que se trata de un grupo unido, y que tal y como nos decían algunos de sus miembros, como son José García, Diego Infantes o Sergio Martin de la Sierra, fue un grupo que nació una noche, en la que decidieron unirse y hace lo que más disfrutan, que es rapear.
Cambiando completamente de estilo, tras los raperos llegaba Shiva, otro grupo local formado en 2013, y que en esta ocasión traería un repertorio con temas tanto de su primer trabajo ‘Memento Vivere’, estrenado hace un año, como una muestra de lo que será el próximo disco. Media hora en la que, tal y como nos decía Cristina Martín, batería del grupo, pudieron disfrutar de un público muy receptivo y cercano, y tras lo que pudieron bajar con un buen sabor de boca. Tal y como nos decía Jesús Arroyo, guitarra y voz, andan embarcados en un nuevo proyecto, que esperan que salga para navidad, y que grabarán en Aranda del Duero. Toni Romer, bajista, también nos adelantaba que será un disco con mezcla de estilos, pero siguiendo la esencia de Shiva.
Después salían al escenario The Shooter, grupo gaditano que nació en 2008, y que tras 8 años de trayectoria, llegaban al Brujas Festival para cargar el ambiente con diferentes estilos de rock. Carlos Rodríguez, voz del grupo, explicaba que durante el concierto, querían hacer llegar a la gente qué es The Shooters, y sobre todo, mostrar los temas de su último disco, en el cual reconocía que habían invertido mucho tiempo componiendo y grabando, y en el que habían vertido muchas ganas para crear algo grande. Durante más de 45 minutos, el público bailó y coreó al grupo de Jerez de la Frontera, en la interpretación de temas de discos como ‘Planet of de the black sun’, ‘Rock Pedal to the floor’ o su último trabajo ‘Dead Wilderness’.
Quedaba poco para el plato fuerte de la noche, pero antes se subían al escenario Hyde Abbey con su deathcore. Una banda que llegaba desde Barcelona, y que hizo saltar al público con un frenético doble bombo de batería, y la gutural voz del cantante. Con tres álbumes de estudio a sus espaldas, el grupo quiso hacer vibrar a la gente con temas de su último trabajo titulado ‘The Devil Spokeman’, el cual, Arnau, batería del grupo, decía que es una mezcla entre la contundencia del primero y la técnica del segundo. De nuevo, tres cuartos de hora fueron suficientes para que tanto el grupo como el público pudieran disfrutar de la antesala a los que serían cabeza de cartel.
Pasaban las 2:00 de la madrugada cuando los primeros acordes de Angelus Apatrida inundaban un auditorio entregado a la música del festival. Con toda la banda sobre el escenario, el estilo thrash del grupo albaceteño fundado en el año 2000, hacía saltar con un repertorio, que tal y como nos decía Guillermo Izquierdo, voz y guitarra de Angelus, eligen siempre un rato antes de comenzar el concierto. Con un repaso por sus álbumes más míticos, intercalado por los temas mejor valorados de su último disco ‘Hidden Evolution’ de 2015, estaba banda vecina repetía en el escenario del Brujas Festival. Y es que, como nos decía Alberto Peral, organizador del evento, había una espina clavada tras la actuación de 2013 en la que Angelus Apatrida tuvo que enfrentarse a una acústica algo deficiente en el Recinto Ferial. No obstante, la deuda quedaba más que saldada con más de una hora de actuación en las instalaciones del Auditorio Muncipal, que tal y como reconocían todos los grupos, eran perfectas para este tipo de festivales.
Pero la guinda a un pastel muy movido, la ponían Ninja Kore con su Drum’n Bass mezclado con dupsted. Ataviados con curiosas máscaras, dos DJ’s y un vocalista llegados desde Portugal, completaban el reparto con un repertorio de música electrónica llena de subidas y bajadas musicales, que hicieron saltar y enloquecer al público que aguantó estoico hasta casi las 5:00 de la madrugada. El grupo, es el primer invitado internacional que la organización del Brujas Festival trae hasta la localidad, y que sin duda completaba un cartel para todos los gustos musicales.
Finalizaba así una nueva edición de este festival, que este año ha cerrado sus puertas con más de 700 personas asistentes, y que como nos decían desde la organización, ha sido una grata sorpresa, ya que las expectativas giraban en torno a las 500 o 600 personas. Como patrocinadores del evento, se encontraba la empresa Jägermeister.