El Gobierno de Castilla-La Mancha está inmerso en tareas de mantenimiento y conservación de más de 1.800 kilómetros de su red viaria en la provincia de Ciudad Real para las que invertirá un presupuesto superior a los 153.000 euros durante los meses de verano.
Unas tareas adicionales a las que habitualmente se realizan y que, tal y como ha explicado el director provincial de Fomento, Casto Sánchez, “consisten en la reparación de diversos tramos de biondas, más conocidas como ‘quitamiedos’, y en el repintado de amplios tramos de las carreteras de titularidad autonómica”.
En concreto, el Ejecutivo castellano-manchego que preside Emiliano García-Page está actuando en la reparación de los ‘quitamiedos’ de diversos tramos de las carreteras CM-403 y CM-4106 en las inmediaciones de Porzuna; la CM-417 en el enlace con la autovía A-43 y la CM 4174 en el término de Miguelturra; la CM-3127 en Pozo de la Serna; la CM-3129 en el término municipal de Carrizosa; las carreteras CM-3012 y CM-3165 en la zona de Alcázar de San Juan; la CM-412 entre Moral de Calatrava y Granátula; la carretera CM-3111 a la altura de Socuéllamos y, por último, la CM-313 en el término de Tomelloso.
Además, las tareas de repintado para mejorar la señalización horizontal se están llevando a cabo en las carreteras CM-3129. CM-412. CM-4120 CM-4106 CM-4103 y CM-4017, beneficiando con ello a la comarca de los Montes, las zonas de Valdepeñas y Villanueva de los Infantes, Villarrubia de los Ojos y Fuente el Fresno, entre otras.
Estas actuaciones se enmarcan dentro del programa anual de conservación de la red viaria regional en la provincia de Ciudad Real, plan diseñado para reparar desperfectos sufridos en las protecciones o ‘quitamiedos’ a consecuencia de golpes y accidentes, así como para mejorar la señalización horizontal de las carreteras autonómicas al objeto.
El director provincial de Fomento ha asegurado que, “como siempre, el propósito es aumentar la seguridad de la circulación, objetivo prioritario del Gobierno de García-Page”, ha concluido.
