La Plataforma Sí a la Tierra Viva asegura que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha informado desfavorablemente a la Junta sobre el proyecto minero de tierras raras, tras tener conocimiento de ello en la reunión celebrada este jueves en la sede de la CHG entre una delegación de la plataforma y el comisario de Aguas, Timoteo Perea.
Según la plataforma, el Organismo de Cuenca, a petición del Servicio de Evaluación Ambiental de la Consejería de Agricultura, encargado de la evaluación del proyecto minero, emitió dictamen desfavorable en el mes de febrero de 2016 sobre la futura mina. El yacimiento se concentraría en los fondos de los valles en los que se ha depositado la monacita (mineral que pretenden extraer) por aluvión, por lo que actuar en esas tierras supondría reducir la capacidad desagüe de los cauces frente a avenidas de agua, según el informe.
La tramitación del proyecto se inició en el mes de noviembre de 2015 en el Servicio de Minas de Ciudad Real, dependiente de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, que dirige Patricia Franco. «En la documentación que presentó la empresa el 9 de noviembre ya reconocía que no tenía agua, lo que haría inviable el proyecto», según la plataforma.
«A pesar de ello, el Jefe del citado Servicio de Minas, Juan Manuel García, admitió a trámite en tan sólo 24 horas los más de 1.500 folios de documentación que presentó la empresa, remitiendo escrito a Quantum Minería el 10 de noviembre de 2015 aceptando la inscripción de su solicitud de explotación en el Catastro Minero, a pesar de faltarle el requisito del agua», señala el colectivo.
El expediente fue trasladado al Servicio de Evaluación Ambiental de Ciudad Real, dependiente de la Consejería de Agricultura, en el que continúa su tramitación, «a pesar de que a día de hoy, 9 meses después, la empresa sigue sin disponer de caudal alguno del Guadiana, según nos confirmó el propio Comisario de Aguas», subraya la plataforma.
SÍ a la Tierra Viva desconoce los «motivos ocultos» que «han llevado a la Consejería de Patricia Franco a tramitar con tanta celeridad un proyecto al que le falta un requisito fundamental». «Y tampoco se entiende cómo la Consejería de Agricultura sigue adelante con la tramitación del proyecto, a pesar del mandato de las Cortes regionales, que el pasado 19 de mayo aprobaron una resolución por mayoría absoluta de los diputados de PP y Podemos y el voto en contra de los del PSOE, en la que se insta al archivo de los expedientes, precisamente por haberse tramitado sin tener agua», concluye.