Formado en la primera promoción de formación profesional del colegio Salesianos de Puertollano, José Miguel Gil comenzó a trabajar en Repsol en la década de los 70 en la planta de Olefinas, donde fue responsable de Instrumentación. En una entrevista concedida a la web del complejo, recuerda la calidad de la educación que recibió en lo que fueron los inicios de la enseñanza de formación profesional de Salesianos, y destaca la gran evolución en seguridad de las actuales instalaciones.
José Miguel Gil comenzó a trabajar como aprendiz en la entonces Empresa Nacional Calvo Sotelo en el año 1961. Emprendió sus estudios en el ciclo de formación profesional en la especialidad de Electricidad y Mecánica, durante tres años en el Colegio Salesianos de Puertollano, formando parte de la primera promoción de este ciclo (1961-1964).
Estudiaba y trabajaba. La posibilidad de poder trabajar al mismo tiempo que estudiar y obtener una “formación perfecta y muy cualificada, en aquella época en que las familias estaban un poquito escasas, venía muy bien”, recuerda Gil.
En 1973 comenzó a trabajar como ayudante de Ingeniero en Olefinas donde después sería responsable de Instrumentación, “unos de los corazones de la planta”, donde ha habido una gran evolución respecto a la seguridad y al control.