El pastor de la iglesia evangélica La Roca de Ciudad Real, Fernando Ramírez de Arellano, ha aclarado que no se produjo un «enfrentamiento violento» este miércoles entre miembros de dos congregaciones evangélicas de la capital, tal y como señala el parte la Policía Local en su cuenta de Twitter, sino que lo que hubo en realidad fue una «colaboración» entre su iglesia y la de Filadelfia para entregar a las autoridades a un individuo que había penetrado en ambas, causando destrozos en La Roca.
Según la declaración realiza por Ramírez de Arellano ante la Policía Local (y que, asegura, coincide con la de los agentes), el sujeto, al que nadie conocía, penetró durante un oficio religioso en La Roca, causando importantes destrozos en la cocina y en el auditorio. Desde allí se trasladó a la comunidad evangélica de Filadelfia, donde los pastores las dos iglesias, acompañados de Policía Local y Nacional, pudieron identificar al sujeto y entregarlo a las autoridades.
Ramírez de Arellano ha subrayado que el individuo fue en realidad a «liarla» en ambas iglesias. «Esta persona no es miembro de ninguna de las dos congregaciones y gracias a que mantenemos una muy buena relación entre ambas pudimos identificarla y ponerla en manos de las autoridades», ha insistido.
Gitanos , nada mas que decir