El director general de Asistencia Sanitaria del SESCAM, José Antonio Ballesteros, ha destacado hoy el “claro” compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la transparencia en materia de listas de espera ya que el Servicio de Salud entiende que es de “vital importancia” informar y ser transparentes con el objetivo de hacer efectivo el derecho a la información de los ciudadanos.
“En Castilla-La Mancha entendemos que en el ámbito de la sanidad, la rendición de cuentas es una cuestión de legitimidad e identidad y, al mismo tiempo, responde al principio de transparencia al que deben someterse las instituciones al servicio de la sociedad”, ha afirmado Ballesteros durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad de las Cortes regionales.
En este sentido, ha recordado la puesta en marcha del Portal de Transparencia y Salud, a través del cual se articula el derecho de acceso a la información pública “generando total transparencia a la hora de explicar la gestión realizada, los resultados conseguidos y los recursos empleados para infundir confianza en los ciudadanos”.
Por este motivo, se ha congratulado de que otras Comunidades Autónomas quieran seguir el ejemplo de Castilla-La Mancha y estén proponiendo que en el próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud se establezca que todas las regiones del país publiquen con carácter mensual sus listas de espera quirúrgica.
Y es que tal y como ha señalado Ballesteros, el objetivo del Gobierno de Castilla-La Mancha, desde que llegó a la gestión de la sanidad regional hace poco más de un año, ha sido establecer unas bases de confianza “para que los ciudadanos sean conscientes de que estamos trabajando para mejorar la situación de las listas de espera y que el primer paso siempre debe ser el de la transparencia y la información sobre el trabajo que hacemos”.
A este respecto, ha recordado que en el primer año de legislatura se ha conseguido invertir la tendencia que estaba soportando el sistema público de sanidad durante la anterior legislatura, “consiguiendo que los recortes, tanto presupuestarios, materiales o en recursos humanos, se hayan transformado en una mayor inversión, una recuperación de las infraestructuras paralizadas, una renovación de equipos o una política de nuevas contrataciones de profesionales”.
Todo este proceso, ha dicho, ha repercutido positivamente tanto en la limitación de las derivaciones a centros privados, además de en una nueva tendencia en cuanto a las listas de espera, estableciéndose unas dinámicas evidentes de reducción de las mismas. Según Ballesteros, el Gobierno regional ha apostado por poner “a pleno rendimiento” el sistema sanitario regional, habiéndose registrado importantes incrementos de actividad, tal y como recogen los datos asistenciales de los últimos meses.
Incremento de actividad
Así, tal y como ha detallado, las comparativas interanuales del mes de junio reflejan notables incrementos de actividad asistencial, como en el caso de las consultas externas, con un incremento del 8,8% con respecto al mismo mes del año anterior, pasando de las 102.596 consultas nuevas vistas el pasado año a las 111.595 del presente mes de junio.
“Nunca me había encontrado con variaciones de actividad asistencial interanual del 61,6% como ha sucedido en el Hospital General de Villarrobledo, donde se ha pasado de 2.826 consultas nuevas en 2015 a 4.566 pacientes valorados en junio del presente año”, ha afirmado el director general de Asistencia Sanitaria, quien ha explicado igualmente que en la actividad quirúrgica en el conjunto de la región se ha producido un incremento del 5,5% en la comparativa de ambos meses de junio, pasando de 11.668 pacientes en junio de 2015 a 12.310 en el actual.
Por lo que respecta a técnicas diagnósticas, la variación en el semestre se cifra en un nuevo incremento de actividad, en concreto del 1,1%, con 37.153 pacientes más atendidos para la prestación solicitada. “Los notables descensos experimentados en las listas de espera en el mes de junio con respecto al mes de mayo de este año, y que se cifran en 13.768 usuarios son debidos –ha apuntado Ballesteros—al proporcionalmente notable incremento de actividad experimentado”.
Los mejores datos de los últimos años
El director general de Asistencia Sanitaria ha insistido en que los datos de listas de espera del mes de junio son los mejores de la serie histórica de los últimos años. Así, ha recordado que en junio de 2011 había 110.049 personas en lista de espera, cifra que se incrementó a 151.278 en 2012 y que alcanzó un récord negativo de 171.570 en el año 2013, segundo año de gobierno del Ejecutivo del PP.
“El actual Gobierno de Castilla-La Mancha ha reducido en el primer año de gobierno las listas de espera que heredamos del anterior Ejecutivo en 4.343 personas”, ha explicado Ballesteros, quien han precisado que el mes de junio ha terminado con 102.111 personas en listas de espera frente a las 106.454 que se encontraron cuando asumieron de nuevo la gestión del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
Este dato, ha dicho, contrasta con lo que sucedió en el primer año del anterior Gobierno, cuando las listas de espera aumentaron en 41.229 personas, pasando de los 110.049 usuarios que estaban pendientes de una intervención quirúrgica, una consulta con el especialista o una prueba diagnóstica, a las 151.278 personas que había en junio de 2012.
Ballesteros ha recordado algunas de las iniciativas puestas en marcha por el SESCAM y que repercuten directamente en el objetivo de reducción de listas de espera, como la disminución de la demanda aumentando la capacidad de resolución de Atención Primaria; la dotación de material quirúrgico para aquellos equipos de este nivel asistencial que lo demandan, así como la puesta en marcha de nuevos sistemas de información y la mejora y homogeneización de la tecnología informática.
Finalmente, el director general de Asistencia Sanitaria ha trasladado el agradecimiento del equipo directivo del SESCAM, de la Consejería de Sanidad y del Gobierno de Castilla-La Mancha, a los 25.329 profesionales que trabajan en el sistema sanitario público regional “por su profesionalidad e implicación”.