Miguel González: «Los obreros pagábamos cien pesetas por las casas de El Poblado»

El complejo petroquímico de Repsol en Puertollano sigue publicando en su web los testimonios de los trabajadores que forjaron la empresa y, con ella, buena parte de la historia reciente de la ciudad minera. En esta ocasión le toca el turno a Miguel González, que comenzó a trabajar en 1965, en lo que por aquel entonces era la Empresa Nacional Calvo Sotelo.
miguel
Su primer puesto fue en el Servicio de Megafonía y Telefonía, donde su trabajo consistía en arreglar teléfonos, reparar altavoces y ficheros. Posteriormente, continuó su trayectoria profesional en el cine de El Poblado y después trabajó en Mezclas, Alquilación y Cargas durante 12 años, para finalmente concluir su vida laboral en la Sala de Aguas.

González recuerda los años en los que estuvo destinado en el cine de la empresa con añoranza, donde colgaba los carteles durante los fines de semana, que eran los días en los que se proyectaban las películas, siempre con el aforo completo. También recuerda que en el mismo cine de la empresa, se realizaban fiestas de navidad, donde había regalos para todos.

Miguel González explica que las casas de El Poblado donde residían los trabajadores de la Empresa Nacional Calvo Sotelo, eran casas “de la empresa donde los obreros pagábamos cien pesetas de agua, luz y alquiler de vivienda”.

Relacionados

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img