Jesús Millán Muñoz.- 0. ¿Qué es un escritor fracasado? ¿Cuántos escritores fracasados y no fracasados existen ahora, han existido en el mundo? ¿Pero la misma pregunta es aplicable a todos los oficios artísticos, a todos los oficios y profesiones, se necesite titulación o no:..?
¿Por qué se fracasa en un oficio o profesión o negocio o cualquier vocación? ¿Por qué se fracasa como escritor y profesiones semejantes…?
1. Lo primero que hay que saber es casi una boutade, el que vende tomates, solo tiene como competencia otros tomateros del momento, no existen tomates del pasado, porque se han consumido o porque se han deteriorado. Pero un escritor o cualquier otro oficio creativo, por lo general existen cientos de miles, millones de obras de su misma temática o género o especialidad. Es decir, el escritor actual y vivo, y el de todos los tiempos, compite con los productos que se han hecho en su generación, digamos, la suya y la anterior, cincuenta años antes a su mismo tiempo, y lo que se hace y se hará por generaciones futuras, estando él o ella vivo, pero además los que vengan dentro de cien años y más…
Por lo cual el escritor, que es el símbolo que estamos utilizando, su novela o su libro de poesía o su obra de teatro o su libro de ensayo o su libro de artículos o su libro de aforismo compite, tiene que competir o será comparado, con los millones de libros de ese mismo género o arte, que se han hecho, y todavía siguen existiendo, y con todos los que se harán mientras esa persona exista, y además todos los que se fabricarán y construirán siglos después…
¿Soportará esa novela o esas diez novelas de ese autor, esos cinco libros de poemas, sus quince libros de ensayos, sus doce libros de artículos periodísticos, y otra docena de libros de género no claro la competencia de millones de libros de su mismo género del pasado y del presente y del futuro…?
¿Alguien conoce la sensibilidad y percepción y problemática y concepciones artísticas y estéticas y antropológicas del ser humano de dentro de dos o tres o cinco siglos…?
¿Alguien sabe lo que es una obra genial o maestra, alguien sabe lo que será considerada una obra genial o maestra dentro de dos o cinco o diez siglos…?
2. Por otro lado, ese autor y sus libros, tenga en el cajón diez o quince, o los tenga en el vientre del ordenador va a ser capaz de “que un editor apueste por él”, y la industria cultural y la industria que gestiona la cultura lo considere de un alto nivel de calidad. En lenguaje más simple, de una escala de cero a diez de categoría, al menos tenga el nivel de siete u ocho.
Esa obra si es que consigue editarla, que la edite un editor independiente al autor, será aceptada por el público lector y entendido que compra obras de literatura o de ese género…
Si no consigue que el editor se lo publique, y se lo autoedita él o ella, sea en una editorial independiente que se dedican a publicar obras de autores, o lo haga el autor o la autora, o lo realice ahora en formas modernas o libros electrónicos o en papel, o vaya publicando su texto en alguna red social o en algún blog o página de Internet o en alguno de estos mundos… esa obra será aceptada por la crítica, los que gestionan la cultura, el publico entendido o que consume esos productos, etc.
3. Puede que un autor lleve realizando esos productos que denominamos libros, durante diez o veinte o cuarenta años de su existencia, y ha construido o fabricado quince o veinte o treinta de esos instrumentos culturales que denominamos libros. Puede que algunos los haya editado en empresas editoriales, otros los haya editado en ediciones institucionales o públicas, otros los haya editado el mismo, poniendo su dinero, aunque lo haya hecho con varios modelos o subterfugios, otros los haya colgado en Internet, en los distintos modos y maneras existentes, y otros duermen el sueño de los justos en el cajón de la memoria del vientre de su ordenador…
Pero esas obras de ese autor, nunca llegan a la crítica especializada, o dicho de otro modo, no tienen demasiado público, aparte de amigos y conocidos y algún despistado, tampoco llega a las grandes editoriales, tampoco llega a que las revistas especializadas les realicen algunas reseñas. Es decir, es un escritor, porque escribe y porque publica algo, y en su medio, localidad y comarca es considerado un escritor pero jamás consigue despegar… Es decir, volar por el firmamento de la cultura literaria o de su género o arte o especialidad en particular…
4. No sabemos cuántos escritores existen actualmente en un determinado territorio o país, o región o provincia. No sabemos cuántos actualmente existen en el mundo. No sabemos los que han existido en todos los siglos y milenios. Aunque si sabemos un cálculo aproximado según Google de todos los libros que existen actualmente en el mundo, ciento treinta millones, a fecha del 2010.
Es dicho de otra manera una especie de anarquía. Si se saben cuántos panaderos existen hoy en un territorio o país, y si se sabe cuántas panaderías existen, y haciendo cálculos y extrapolando se pueden saber cuántas existían, teniendo en cuenta la población de cada época, hace un siglo en ese territorio… Pero no se sabe ahora mismo cuántos escritores o artistas o científicos sociales o matemáticos o diseñadores o mil otros oficios de la cultura existen o han existido, o al menos yo jamás lo he sabido, y créanme que he buscado este datos estadístico aproximado…
¿Cómo se va a revalorizar un oficio o profesión si no se saben cuántos existen en cada momento, sean grandes genios o sean mediocres productores unidores de palabras…?
5. Pero la pregunta más grave es saber cuántos cuadros o dibujos o grabados realizados se van destruyendo. No solo los que se podrían haber hecho y no se han creado. Sino los hechos o fabricados o construidos o creados, no solo los imaginados. Dicho de otro modo, cuántos libros, sean del género o temática que sean, publicados o editados, de un modo o de otro, o que se han quedado en los cajones se han destruido o se van a destruir…
Quizás, esto constituya la mayor tragedia para un autor, quizás sea la mayor tragedia para la cultura, cuántos millones de libros se habrán destruido o perdido, habrán nacido, se habrán publicado o no, o ahora en las redes se habrán dado a conocer, pero al final se han perdido… cuántos…
Hoy, con los sistemas informáticos de comunicación y de almacenamiento de datos, hoy se podrían conservar en archivos y centros documentales, por géneros o por territorios, se podría conservar todo, todo lo que el autor quisiese. Si se crease, por parte de una biblioteca, museo, fundación, archivo un centro documental de poesía de un territorio o sin territorio, se podría conservar miles o docenas de miles o cientos de miles de autores de poesía, y sus libros si ellos quisiesen. Se podrían conservar para el futuro.
Y de ese modo quizás en el futuro, muchas obras, o parte de ellas, se podrían revalorizar. No se perderían, no se destruirían, quedaría una esperanza de que no se destruyen por el tiempo o por la desidia de los seres humanos… Quedaría una esperanza para esos autores, sentirían que su fracaso es enorme, pero no es tan grande, que queda un resquicio de esperanza, quizás aunque sea una posibilidad entre diez mil…
Esto es lo más doloroso y triste, y lo que demuestra que vivimos y existimos en una sociedad casi salvaje, que alguien que lleve cuarenta años o treinta o cincuenta o sesenta fabricando un artilugio que se denomina libros o un arte que se denomina literatura o música o plástica o…, sabe que todos se perderán y se destruirán dentro de diez o cincuenta o cien años.
6. Para concluir, cuándo vengan los investigadores privados o públicos, adscritos a universidades o a sistemas de la enseñanza dentro de cien años, y quieran estudiar y analizar la producción de un sector de la sociedad de la cultura, en un determinado territorio, sucederá como hasta ahora, solo quedarán un diez por ciento, o quizás un cinco por ciento o quizás un veinte por ciento de esa época o de ese género o de esa actividad en ese territorio concreto. El resto de esa misma producción y de autores, se habrán olvidado y perdido y destruido sus obras y olvidado sus nombres, o quedarán tres líneas o quizás diez. Y en el mejor de los casos, quedará de ellos algo tan simbólico que no se podrá recuperar… es decir, es la selección natural o artificial de las especies y de los individuos de esas especies aplicado a la cultura… sea esta literatura o música o teatro o moda o diseño o ciencias sociales o filosofía o libros de teología o cualquier otro tema…
El grave problema es si se pierde riqueza cultural, quizás alguien no sea un genio en una especialidad, pero si ha escrito mil páginas, quizás en una haya aportado algo, algo de un cierto nivel o calidad o cierta importancia. Y eso se perderá, con que tendrá que venir otra persona en el futuro y volver a descubrirlo o hacerlo o crearlo o se perderá para siempre…
El entorno social inmediato, y muy especialmente el afectivo, reconocido o no, es decididamente responsable del futuro del escritor aspirante. En literatura, la profesionalización del escritor es un fenómeno anómalo, algo que se da en contadísimas excepciones. No se puede llamar literatura a la estandarización del lenguaje literario sin que éste resulte – en términos creativos – átono, lineal y netamente expositivo como lo son los libros de texto, o tanto artículo de prosa corrida que circula por la red. Esto en la novela es algo endémico. El correcto uso de la lengua escrita es algo básico, pero, cuando se trata de literatura, nunca debe suplantar al estilo: Hoy da la sensación de que todas las novelas, siendo distintas, están escritas por el mismo autor. actualmente abundan los profesionales de la literatura, pero no lo escritores.
Por otra parte, sin la prescripción comercial de las editoriales, el colectivo lector que personaliza la cultura, el lector mismo, no tiene ni idea, ni le interesa saber, qué es un escritor.
Por último, los escritores solemos registrar nuestras obras. El Registro de la propiedad Intelectual debería ser un depósito permanente de consulta a disposición del estudioso.