La fuente del Pozo de Don Gil, situada en la céntrica Plaza de Cervantes, vuelve a presentar su aspecto habitual, llena de agua y sin el vallado que se colocó el pasado martes tras detectarse en ella una cepa de legionela. Durante el día de ayer se realizaron las labores de limpieza de la fuente y de todos los circuitos por medio de una cloración continua y con algunos elementos químicos para eliminar cualquier resto de bacteria que pudiera haber en la fuente.
Tal como estaba previsto, se ha vuelto a llenar la fuente de agua y, según la normativa, a los 15 días se realizarán los análisis pertinentes para ver si el rastro de la bacteria ha desaparecido. Además, la alcaldesa de Ciudad Real indicaba ayer que desde los Servicios de Mantenimiento municipales se realizarán antes estos controles para comprobar el buen estado de la fuente.
Y la alcaldesa sin dimitir….