El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha comparecido en las Cortes de Castilla-La Mancha y ha informado sobre el aumento de la inversión en medios para la prevención y extinción de incendios forestales en la región y la excelente respuesta que están ofreciendo los profesionales en sus funciones.
Respecto al incendio de Liétor, en Albacete, el consejero ha explicado, en defensa de los técnicos que trabajan en Castilla-La Mancha, que las decisiones “se tomaron de forma adecuada porque lo decidió el responsable de extinción del incendio”. Martínez Arroyo ha insistido en que todas las decisiones que se tomaron fueron de carácter técnico en este incendio de carácter provincial, según el protocolo del INFOCAM, y en el que no se pasó de Nivel 1.
El titular de Medio Ambiente en Castilla-La Mancha ha señalado que una de las principales novedades de la campaña para este año es el incremento del número de los efectivos que trabajan en la extinción y prevención, en un centenar de trabajadores más que el año pasado y aumentando su periodo de contratación de 9 a 12 meses al año, posibilitando así la realización de tareas de prevención a lo largo del invierno.
En este sentido, el consejero ha recordado que “este gobierno ha reconocido la antigüedad de los trabajadores de GEACAM, ha recuperado los doce meses de trabajo para sus efectivos y destina a ello 63,8 millones de euros al año, ha reconocido el derecho a la paga extra de los trabajadores de GEACAM, la subida salarial del 3 por ciento para los trabajadores de GEACAM, la categoría de bombero profesional para los trabajadores de GEACAM, ha aumentado la dotación de todas las unidades helitransportadas de Castilla-La Mancha el doble de lo que estaban dotadas en la legislatura pasada, y ha adquirido 16 camiones autobombas y 62 vehículos para los agentes medioambientales”. “Esto sí que es política”, ha afirmado el consejero.
Asimismo, ha indicado que hasta el momento la evolución de la campaña está siendo buena y ha destacado que las lluvias de la primavera han permitido disfrutar de un inicio de verano más húmedo que en otras ocasiones. Respecto a los incendios forestales registrados en lo que va de 2016 desde el 1 de enero al 13 de julio, se han producido 325 fuegos, de los que solo 48 han sido incendios. Los datos son relevantes porque en comparación con el mismo periodo del año anterior ha descendido en 163. En cuanto al período de máxima alerta desde el 1 de junio, se han registrado 19 menos que en el mes y medio inicial del verano pasado.
En cuanto a las causas en lo que va de la presente campaña de verano 2016, y según los datos que figuran en el FIDIAS, en Castilla-La Mancha un 28,29 por ciento de los incendios registrados tienen un origen desconocido, el 26,97 por ciento intencionado, un 5,26 por ciento se deben a causas meteorológicas (rayos) y el resto a negligencias y causas accidentales, entre ellos los agrícolas, que se han reducido considerablemente con respecto al año pasado. Así, han descendido en un 38 por ciento las incidencias causadas por cosechadoras (de 29 a 18) en este mes y medio, y en un 75 por ciento (de 4 a 1) las ocasionadas por restos de poda. Por contra, han aumentado en un 16 por ciento (de 6 a 7) las debidas a fumadores de tabaco.
Según estipula el Código Penal, los que provoquen un incendio en masas forestales, zonas naturales no forestales, o en bienes propios y patrimoniales, se enfrentarán a multas económicas o prisión de diez a veinte años.
Hasta ahora, el incendio de Liétor, producido el 30 de junio, ha sido el de mayor magnitud con 871 hectáreas de superficie forestal afectada, lo que denota una especial relevancia en la estadística al suponer más del 60 por ciento de la superficie forestal afectada en un solo incendio, aunque no pasó de Nivel 1 y según los propios agentes medioambientales, fue originado a causa de un rayo.
Aeródromo de Guadalajara
Por otro lado, las nuevas instalaciones en Peralveche (Guadalajara) ofrecen posibilidad de carga en tierra de un avión con tres horas de autonomía y permite realizar la mezcla de agua y retardante, así como de combustible. El aeródromo, que ha contado con una inversión superior al millón de euros, dispone de un avión que está operativo, desde el pasado 1 de junio, y durante todo el periodo de la Campaña de Extinción de Incendios, con capacidad para más de 3.000 litros de agua. El avión, de carga en tierra, tiene una autonomía de tres horas y alcanza una velocidad muy superior a la de los helicópteros, lo que le dota de mayor eficacia en caso de incendio.