Los ganaderos de Porzuna llevan meses observando cómo cada vez se recoge menos leche de su ganado y cómo el precio de este producto está disminuyendo hasta no cubrir los gastos cotidianos de la explotación.
Además, manifiestan inquietud por que las empresas transformadoras de leche llevan tiempo advirtiéndoles que busquen nuevos proveedores, ya que, según dicen, ellos van a dejar de recoger la leche de la zona.
Esta preocupación, está afectando a ganaderos de todo el país, que ven como la industria abandona cada vez más la recogida de este producto de primera necesidad, que en algunos casos se está llegando a derramar al deteriorarse por la falta de este servicio de recogida.
El Ayuntamiento de Porzuna y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, ASAJA, han reaccionado con urgencia ante esta situación hablando con el director general de Industrias Agroalimentarias y Cooperativas de Castilla-La Mancha para concertar una cita en los próximos días que les ayude a buscar soluciones a esta grave situación.
El alcalde de la localidad, Carlos Jesús Villajos, ha declarado que “haremos todo lo que esté en nuestra mano para que no se deje ni un solo litro de leche en el campo o en las explotaciones ganaderas”, “y mucho menos que se tenga que derramar debido a este problema”, ha subrayado.
Villajos, que además de alcalde de Porzuna es presidente de la Mancomunidad Estados del Duque, ha explicado que en estos momentos están a la espera de que confirmen la cita, a la que asistirán ganaderos, alcaldes de los pueblos de la zona e integrantes de ASAJA, para pedir que haya un acuerdo entre la Junta y las empresas transformadoras de leche para que el problema no vaya a más y se ataje, por el bien de todos los ganaderos de la región. “Si tengo que ir a llamar a la puerta de más sitios lo haré, para apoyar a los ganaderos a superar esta crisis” ha añadido Carlos Jesús Villajos.
Nos encontramos ante una dificultad que no afecta únicamente a la provincia o región de Castilla-La Mancha, ya que se está acentuando igualmente en otras regiones productoras que denuncian que, de no abordarse el problema y buscar soluciones, se verán obligadas al cierre de muchas explotaciones de vacuno, ovino y caprino.