Luis Mario Sobrino Simal.- En la calle Toledo, casi escondida, se encuentra La Madriguera, una librería distinta. Libros para leer, intercambiar, comprar… y un lugar donde conversar mientras se toma algo en la barra o sentado en la mesa. También un escenario, anoche abierto a libre expresión, o slam poetry como lo llaman.
El maestro de ceremonias presenta el acto e invita a subir a quien quiera a leer, recitar, hablar o lo que quiera. Manuel, un «viejo» ciclista ciudadrealeño anima con sus ya famosos versos a subir a la gente. Habla de la librería y su contenido; en contra de las guerras, y defiende a los refugiados que huyen de ellas…
Luego un chaval improvisa un monólogo, luego más; risas, aplausos mientras tomas una cervecita fresquita con una tapa.