El Colegio de Médicos de Ciudad Real celebró la festividad de su Patrona, la Virgen del Perpetuo Socorro con numerosos actos que tuvieron el broche final con la tradicional Cena de Hermandad que este año reunió a más de setecientas personas.
Previamente se entregaron las Medallas de Oro a los colegiados de honor, y a los compañeros jubilados, y como acto institucional el catedráticoDr. Vicente Calatayud, pronunció la conferencia “La relación médico-enfermo en el tiempo”. Antes de darle paso, el presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real, Dr. José Molina Cabildo, hizo una breve reseña de su trayectoria laboraldonde además de su amplio currículum profesional destacó su implicación y vinculación con la provincia de Ciudad Real
Con respecto a los homenajeados, el Dr. Molina les instó a promover y utilizar el Colegio de Médicos en esta nueva etapa. “Cada edad nos da un papel diferente, y llegados a este punto nos toca aprender de vuestra experiencia tanto en el terreno laboral como en el humano. Tenéis el Colegio a vuestra entera disposición y es más, el Colegio os necesita. Tenemos en mente muchos proyectos en los que vuestro conocimiento, vuestra sabiduría y vuestro saber hacer garantizarían su éxito”. Por poner sólo algunos ejemplos, el presidente colegial les comentó la posibilidad de potenciar la biblioteca que posee unos magníficos fondos de gran valor, o fomentar actividades que acerquen el Colegio a la sociedad”.
Antes de iniciar su ponencia, el Dr. Vicente Calatayud expuso que “la invitación le produjo gran satisfacción” y expresó su “orgullo” por desarrollar este acto “en mi Ciudad Real, y en el Colegio de Médicos que me ayudó a dar mis primeros pasos profesionales, distinguiéndome más tarde con la colegiación de honor, Colegio al que pertenezco desde que finalicé mis estudios de licenciatura al recibir como regalo paterno la colegiación”. El Dr. Calatayud hizo un repaso por la relación del médico con el enfermo a través del tiempo, incorporando numerosas vivencias personales.
El Dr. José Manuel González Aguado, vocal de médicos Jubilados, felicitó a los nuevos homenajeados “aunque soy consciente de que muchos de vosotros no tenéis el júbilo dentro. La jubilación trae sus pros y sus contras y entre estos últimos destaca la pérdida de estatus social y económico”. El Dr. Aguado reivindicó el papel de las mujeres “que nos siguieron a sitios insospechados”, y propuso que “también se celebre el día de la mujer del médico jubilado porque han hecho mucho por esta sanidad históricamente hablando”. En otra orden de cosas, explicó que desde la OMC están preocupados por el trato irregular que reciben los médicos jubilados por parte de los compañeros en servicio, no existe empatía con ese compañero que lleva toda la vida trabajando, y no tienen hacia él un comportamiento no ya diferencial sino deferencial”.
En nombre de los compañeros jubilados habló el Dr. José Luis Grau Olivéquien afirmó que “hay muchos médicos que disfrutan con su trabajo y es un crimen que en estos años nos hayan tenido que jubilar profesionalmente”, aunque recordó que “parece que se ha abierto una puerta en este sentido, y quien no se quiera jubilar con 65 años podrá prorrogar su actividad asistencial”. Agradeció a los jubilados su trabajo “porque sin ellos no tendríamos la Sanidad que tenemos, una sanidad de vanguardia; eso lo hemos conseguido sobre todo los facultativos y se demuestra en estos años de recorte. En Castilla-La Mancha hemos perdido mil médicos; el ciudadano tenía que haber percibido un cambio en la calidad no solo asistencial sino de su sistema sanitario, pero no lo ha advertido y además nos ponen una buena nota. Nos debemos sentir orgullosos de ello, porque ese profesional que ama su profesión ha ejercido en estos años al 150% para que el ciudadano no sienta una carencia en su nivel sanitario”.