Gregorio Sánchez Yébenes. Portavoz de IU-GANEMOS en el Ayuntamiento de Valdepeñas.- Carta abierta a Martín Miguel Rubio Esteban, portavoz del PP en Valdepeñas. Vaya por delante que estamos dispuestas a defender y garantizar la libertad de expresión de cualquiera que pretenda comunicar su pensamiento político a los ciudadanos. Aunque tengamos serias dudas sobre el rigor intelectual del argumentario empleado y nos repugne la provocación que puede suponer la publicación de afirmaciones muy alejadas de la realidad.
En un informe del Ministerio del Interior se establece que “Boeckmann y Turpin-Petrosino (2002), ya definían los delitos de odio como una “expresión desafortunada de estereotipos negativos, prejuicios, discriminación y tensiones entre los grupos”. Por ello, cabe definir los “delitos de odio” como todas aquellas infracciones penales y administrativas cometidas contra las personas o la propiedad por cuestiones de “raza”, etnia, religión o práctica religiosa, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, por razones de género, situación de pobreza y exclusión social o cualquier otro factor similar, como las diferencias ideológicas”. (El subrayado es nuestro).
Creemos que estamos ante una expresión muy desafortunada.
Alarmados por el tono apocalíptico del escrito que comentamos, hemos repasado los cincuenta puntos de nuestro acuerdo de coalición (con el que nos presentamos a estas elecciones como Unidos Podemos) sin encontrar ninguna frase que los duendes de la imprenta hubiesen introducido y que pudiese explicar la alarma catastrofista de nuestro difamador (no poder volver a votar, movimiento tenebroso, pagado por el extranjero, acabaría con la democracia liberal…) que se lanza a una muy burda versión de un argumentario de su partido, al que contribuye con ocurrencias poco serias (que diría el Sr. Rajoy) pero “mucho” españolas y que constituyen una falta de respeto incluso al sentido común que el PP suele invocar como si fuera el administrador único de esa rareza.
Léase, como botón de muestra, el párrafo dedicado a “las disparatadas fantasías de Podemos, apelando a asaltar el cielo, acabar con la opresión capitalista para lograr una sociedad igualitaria, y exterminar o encarcelar a los afiliados del PP para crear el Paraíso en la tierra”… ¡A este hombre se le ha escapado el sentido de la realidad! ¡Que es Juana Caro y se presenta a diputada, no a oposiciones para el cuerpo de técnicos de Instituciones Penitenciarias!
Donde el escrito alcanza altas cotas de costumbrismo rural es cuando habla del PSOE como compañero de yunta. Nunca el bipartidismo tuvo tan folklórico y hasta sugestivo atrezzo. Pero, en definitiva, lo que este desafortunado escrito viene a decir es que el Partido Popular es pre-franquista: “Frente a esas curiosidades antropológicas que son las otras realidades políticas no tangibles (sociedad, autonomías, etc.) nosotros apostamos por todos los ciudadanos españoles de carne y hueso”. Franco, por lo menos, reconocía a la familia, el municipio y el sindicato.
Como pueden comprobar, contestamos a los exabruptos con una sonrisa. Nos cuesta, porque, de natural, nos saldría una carcajada. Pero asumir en 2016 como portavoz del PP de Valdepeñas el estruendoso estilo de una arenga de Queipo de Llano no es para tomárselo a broma… menos aún cuando tiene consecuencias tan graves. Y como, nosotros somos de voluntad generosa y creemos en la formación del individuo,… si nuestro asombroso escribidor pone un poco de su parte yo mismo me ofrezco para apaciguarle sus pesadillas nocturnas.