La XIII Semana del Abuelo concluyó este viernes en Argamasilla de calatrava con el reconocimiento a la persona de mayor edad, Ángel Naranjo Arroyo. La alcaldesa, Jacinta Monroy, aseguró en el acto que estos actos están plenamente consolidados ya en el municipio hasta el punto de ser también reconocidos por ello a nivel nacional. Una cita que contribuya a que los mayores rabaneros lleven una vida activa.
Un perfecto ejemplo de ello es el homenajeado de este año, de 94 años y aunque natural de Moral de Calatrava vive en Argamasilla desde que tenía 34. A esta población llegó tras haber estado antes en Madrid, capital a la que llegaba a desplazarse en bicicleta según confesó y haberlo intentado también en Puertollano, donde acabaría trabajando en Calvo Sotelo. Por eso acabó recalando en Argamasilla donde, confesó, “me siento contento con mi familia”.
Ángel se hizo novio a los veinte años con Fausta Bados Roldán y han tenido tres hijos, Juan Miguel, Ángel y Sebastián; tienen tres nietos a los que adoran y viven en la calle Sevilla, donde se hizo la casa dadas sus dotes como albañil.
Como se reconoció por parte de la dirección del Centro y el Consejo de Mayores, “Ángel es un ejemplo de envejecimiento con calidad de vida, una persona que a su edad sigue interesándose por aprender, participativo en todo lo que se organiza en el centro de mayores, charlas y conferencias, talleres. Siempre con amabilidad y una sonrisa y acompañado de su señora.
Y la alcaldesa, que representó a la Corporación junto con el concejal de Bienestar Social, explicó que para el Ayuntamiento es importante precisamente facilitar que los mayores estén activos a todos los niveles. “Nos sentimos muy orgullosos del trabajo que ellos hacen todo el año y de la acogida que dan a lo que les proponemos, como el senderismo, la gimnasia, los talleres de memoria o todo lo que se hace en el Centro de Mayores con el que, sin duda, vamos a seguir colaborando”, explicó.
Además, aseveró, “estamos con los mayores porque tenemos que agradecer todo lo que ellos nos han dado, que en definitiva es poder vivir y saber disfrutar con muy poco. Valoramos lo que tenemos y hoy lo hacemos con este reconocimiento a una persona que tiene 94 años y es de los más activos, está en todos los talleres y es ejemplo de lo que son los mayores en nuestra localidad”.
Con la entrega que le hizo a él de una placa de homenaje y a su esposa de un ramo de flores, Argamasilla de Calatrava volvía a reconocer el valor de las personas que han sacado adelante la sociedad que queda para las generaciones actuales. En el caso de este año en reconocimiento también a “un hombre muy trabajador y muy buena persona, afable y simpático con todo el mundo, muy querido por su familia, amigos y vecinos y que adora a su mujer”.
Éste era el momento más intenso de un acto con el que se cerraba la edición 2016 de la Semana del Abuelo y que congregó a unas 300 personas en el Centro Cultural, donde también se les ofreció una merienda de hermandad. Todos presenciaron la entrega de diplomas de las actividades llevadas a cabo durante el curso y el reconocimiento a personal del Centro de Mayores y particularmente también a su servicio de fisioterapia.
Y habría además tiempo para otro homenaje intenso, como fue el que a título póstumo se brindó a Pablo Campos y que se recibió con mucha emoción contenida, especialmente por parte de su viuda María Teresa Portugués. Se valoró en este punto la entrega por el Centro de Mayores que caracterizó a este hombre aficionado también a la canción.
El colofón fue, como siempre, musical. En este caso con la destacada actuación de Ana Nájera, ganadora del concurso de la televisión pública autonómica ‘A tu vera’ cuyo director de orquesta también estuvo allí y dirigió unas palabras a los presentes.
Balance
Por su parte Sergio Gijón hizo balance de esta XIII Semana del Abuelo y explicó que “ha habido muchas actividades y los mayores, como siempre, se han mostrado muy participativos, desde la charla que impartió una geriatra de Ciudad Real, en la que incluso se quedó pequeña la sala, hasta la visita a las instalaciones de Repsol, que les gustó mucho contemplar esa tecnología”.
También ha habido degustación de platos típicos, como migas, jornadas de puertas abiertas y, el broche de oro, con el homenaje a Ángel Naranjo que, según aseguraba Gijón “es un ejemplo de una persona que envejece y lo hace con calidad de vida; a sus 94 años no se pierde una charla, ni un taller, ni nada de lo que organiza el Centro de Mayores. Nos demuestra que tiene pasión por participar y seguir aprendiendo; es el modelo de mayor que todos querríamos, ágil tanto de cuerpo como de mente y siempre con una sonrisa”.