Eusebio Gª del Castillo Jerez.- El Centro Social de La Poblachuela acoge, a lo largo del día de hoy, RetroReal, cacharreo party, la primera reunión de usuarios de retroinformática y videojuegos clásicos de Ciudad Real. Un encuentro organizado por aficionados de la provincia con el objetivo de compartir conocimientos y experiencias y, sobre todo, pasar una jornada cacharreando con equipos del siglo pasado. El evento, que también persigue dar a conocer este mundillo, está abierto al público y ofrece una pequeña exposición y una zona de juego libre y competiciones.
La base de este evento, explica Paco Trujillo, uno de los organizadores, es la zona de cacharreo, en la que se reparan equipos y se testea hardware y software en ordenadores clásicos.
RetroReal es un encuentro sin ánimo comercial, organizado por aficionados a la retroinformática con el objetivo de compartir esta afición e intercambiar conocimientos y experiencias. Se ha evitado, a propósito, dirigir esta iniciativa hacia un evento multitudinario, como puede ser una feria. En principio y de cara al futuro, esta iniciativa, que aspirar a repetirse, mantendrá la esencia de la reunión de usuarios. «Este formato busca más disfrutar con lo que haces», señala Trujillo.
Durante la jornada se han ido desarrollando pequeños talleres de reparación y mantenimiento de equipos, impartidos por los organizadores. Los visitantes pueden disfrutar de una exposición que muestra algunas curiosidades y equipos habituales en los hogares décadas atrás. Por otro lado, se ha dispuesto una zona de juego libre con veinte consolas y ordenadores clásicos, además de dos máquinas recreativas bartop y una de pinball, así como un espacio donde se desarrollan competiciones y torneos, con pequeños regalos para quienes obtengan la máxima puntuación en determinados juegos, como el mítico Pacman.
Valdemordor Gaming es la única asociación que ha colaborado con el evento, aunque la mayor parte de los equipos han sido aportados por los organizadores. «Esta afición solía ser muy solitaria, la gente coleccionaba los ordenadores y los guardaba como oro en paño. Sin embargo, con experiencias como ésta todo el mundo puede experimentar la sensaciones de volver a jugar a los juegos clásicos o descubrirlos», comenta Paco Trujillo.
Estuvo muy interesante.
A ver si pronto hay otra
esta vez no pude ir, a la siguiente me apunto!!!