La directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Regina Leal, ha destacado hoy el empeño del Gobierno regional por fomentar el desarrollo de una organización sanitaria dinámica, enfocada a la atención integral de la persona y no sólo de la enfermedad.
Un modelo, ha dicho, que proporcione el mejor tratamiento posible según las circunstancias tanto asistenciales como vitales del paciente, en espacios pensados para responder a sus necesidades, facilitando las herramientas que le permitan implicarse en su propio cuidado y respetando en cada momento su dignidad a todos los niveles.
Leal, que ha participado hoy en Toledo en la inauguración del XXVII Congreso de Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos en Emergencias Sanitarias, ha señalado la humanización como uno de los ejes prioritarios de las políticas sanitarias de la Consejería de Sanidad para esta legislatura, haciendo especial hincapié en la necesidad de entender la asistencia sanitaria de forma integral, contemplando no solo el aspecto científico-técnico, sino también otros elementos como la comunicación, el trato personal, la empatía, la accesibilidad, confianza e intimidad.
En este sentido, ha recordado la insistencia del consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, de la necesidad de que la filosofía de “tratar a las personas y no a la enfermedad” impregne a toda la organización. Y es que según la directora gerente del SESCAM, prestar una atención integral no es sólo atender la enfermedad, es también dar información general, no clínica, preocuparse del bienestar, de la coordinación, la sostenibilidad del sistema mediante la formación en competencias y habilidades.
“Son aspectos que marcan la diferencia entre un sistema sanitario basado solamente en curar la enfermedad de otro sistema que tiene en cuenta al individuo y su entorno”, ha afirmado Leal, quien ha indicado que esta nueva filosofía se puede resumir en nueve cuestiones “que todos los que formamos parte del sistema sanitario público regional debemos interiorizar y aplicar a nuestro quehacer diario”.
Así, se ha referido a la empatía, para comprender la situación, las necesidades y las preferencias de los demás; la humanidad, para actuar recordando que el paciente es más que su enfermedad; la vocación, para atender siempre de la mejor forma de acuerdo a las circunstancias; y la confianza, para que comunicar, conocer y cuidar sea posible.
Otras de las cuestiones que ha mencionado es la seguridad, para que una atención más próxima sea siempre compatible con una atención efectiva; la dignidad, para que los pacientes sientan que son cuidados y no sólo tratados; la calidad, para lograr los mejores resultados en salud tratando la enfermedad y cuidando a la personal; la responsabilidad, para que los pacientes tengan también capacidad de decidir; y la transparencia, para saber qué hay que mejorar.
La directora gerente del SESCAM se ha mostrado convencida de que los técnicos en cuidados de enfermería tienen mucho que hacer y decir en este sentido y, por ello, les ha agradecido el esfuerzo que hacen por mejorar día a día los cuidados que ofrecen a los pacientes y por estar formados para que la calidad de esos cuidados sean cada vez más profesionales y, al mismo tiempo, también más humanos.
Lesión medular
A este respecto, ha felicitado a los organizadores del XXVII Congreso Nacional de Cuidados y Emergencias Sanitarias por la temática elegida para esta cita, que se centrará en la atención y cuidados que precisan los lesionados medulares y los avances que se están realizando para garantizar una calidad de vida a estos pacientes.
Leal ha recordado que en Castilla-La Mancha “tenemos la gran suerte” de contar con el Hospital de Parapléjicos, centro referencia nacional en el tratamiento de la lesión medular, una patología que conlleva unas secuelas tanto a nivel psicológico como físico, provocando la pérdida de la movilidad y sensibilidad en miembros inferiores –paraplejica– o inferiores y superiores –tetraplejia–. Dada la trascendencia de la lesión medular en la vida de una persona y su entorno, los cuidados que el equipo multidisciplinar del Hospital Nacional de Parapléjicos ofrece a sus pacientes “son una piedra angular para lograr los mejores resultados durante el proceso asistencial”.
Ese equipo multidisciplinar, del que forman parte activa los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, lleva a cabo una rehabilitación integral, basada en una serie de cuidados esenciales encaminados a recuperar la funcionalidad perdida: aprender a manejarse en las actividades de la vida diaria; prevenir complicaciones, como la aparición de úlceras por presión; abordar las alteraciones de las funciones vesical, intestinal y sexual, y lograr que los pacientes vuelvan a sus domicilios con la mayor autonomía posible.
“En definitiva –ha concluido Leal– los cuidados que ofrecen los profesionales del Hospital Nacional de Parapléjicos son fundamentales para lograr la normalización de la vida de las personas con lesión medular y conseguir que su esperanza y calidad de vida sea similar a la de una persona sin lesión medular”.