Los castillos de España y quienes los habitaron fue la fuente de inspiración de Carlos Sánchez Alcaide (Valdepeñas, 1936) a la hora de escribir su novela ‘El calatravo’, editada por Círculo Rojo. Se trata de una obra dirigida “a cualquier castellano-hablante que se digne a leerla”, según resalta el propio autor, quien destaca sobre todo de su novela “amor, lealtad y algún desvío que otro de los Mandamientos, todo en cierta clave de humor”.
Escribir esta novela le ha llevado unos cuatro años, es un libro muy trabajado, con retazos históricos a partir de unos hechos recuperados con documentación de la época. Y su imaginación. Historia y fantasía nos trasladan a una realidad histórica que pudo ser perfectamente, aunque no existan legajos que lo documenten.
Carlos Sánchez resalta de este libro además “la época en que surgió y las particularidades de la misma. Yo no la elegí; vino sola”. Y surgió Román, el personaje central de ‘El calatravo’, un crío, que a finales del siglo XIII, se escapa de Moral de Calatrava, por hambres y malos tratos. Tuvo la suerte de ser adoptado por dos frailes que le enseñaron a escribir y muchas cosas más.
SIPNOSIS
Román es un crío que a finales del siglo XIII, se escapa de Moral de Calatrava, por hambres y malos tratos. Tuvo la suerte de ser adoptado por dos frailes que le enseñaron a escribir y muchas cosas más. Él aquí cuenta su historia: Yo soy Román Vargas y Hornero y con edad de unos treinta y nueve más de años desde mi nacimiento. No tengo claro el sitio donde estaba mi cuna, que mi madre nunca me lo dijo. Debió ser por el Moral o la Granátula o por aquí cerca. Mis recuerdos de aquellos entonces, quedan un tanto confusos por el mucho tiempo que ha pasado. Yo sé que mi madre era muy buena; creo que se llamaba como Manuela o a lo mejor Ramona que desto tampoco me acuerdo bien. Mis hermanos y yo, sólo le decíamos madre….. Después de buena tunda sin porqué, fuime a la calle en tiempo de calores, a comer de lo que me allegaban las almas caritativas que por las Calatravas nunca faltan, pero que apenas dan porque poco tienen. En pocos días y unas cuantas noches al raso, me llegué, después de dura trepada, a las puertas del mayor de los castillos de los calatravos, que cumple como legua y media del pueblo de La Calzada…. No sé cuántos días estuve de escondido porque contar no sabía.
EL AUTOR
Carlos Sánchez Alcaide nació en Valdepeñas en junio de 1936. Estudió el bachiller de los siete años en la antigua casona de la calle de Balbuena en el instituto del mismo nombre. Es Perito Industrial Mecánico de los de cinco años. Estudió tres años en Linares y terminó en Madrid. Trabajó en la industria, casi dos años en Barcelona y otro tanto en Madrid. En 1961 empezó en la enseñanza en el hoy Instituto Gregorio Prieto, de Valdepeñas, donde ha ejercido, como profesor de Metal, durante treinta y siete años. Es diplomado en gemología por el I.G.E. de Madrid. Fueron dos años de estudios. Su título es de 1989. Esta afición lo llevó a varios viajes de estudios, entre ellos a Brasil. Las gemas lo han llevado a Amberes, Londres, Ginebra y sobre todo Estambul, donde hizo buenos amigos entre los sefarditas del Bazar de las Especias. Algo ha escrito y nada ha publicado. Es ahora cuando se anima a empezar a sacar cosas de sus rincones. EL CALATRAVO, ya tiene algunos años. Actualizado, ahora ve la luz. Puede considerarse su ópera prima en el mundo de las letras