Fermín Gassol Peco. Director de Cáritas Diocesana Ciudad Real.- La primera vez que se habló del Programa Empresas con Corazón en nuestra Cáritas Diocesana de Ciudad Real fue en el año 2012 y en el seno de la Cáritas Interparroquial de Ciudad Real capital de la que servidor era por entonces su administrador y su directora Ana Belén Santos Cabañas. Un programa que por su envergadura y proyección fue acogido como Programa Diocesano en el año 2013.
Desde entonces este Programa, ambicioso Programa por lo que supone tanto respecto al ámbito donde tiene la vocación de desarrollarse, como también por las formidables expectativas que genera, ha ido creciendo de manera firme con la imprescindible acogida de nuestras Caritas parroquiales y en particular de los voluntarios que las integran. Un programa que tiene perspectivas de adquirir grandes dimensiones, de hecho ya las va teniendo, pero que cuál árbol recio, debe crecer de manera acompasada, sin prisas paraestar bien enraizado y no ser juguete de cualquier vendaval político social.
Precisamente la situación social en que nos encontramos está teniendo efectos muy negativos sobre los empobrecidos con la aparición de nuevas expresiones de pobreza y exclusión. Ante esta situación, nuestra Cáritas se planteó cual habría de ser su tarea frente a estas nuevas formas de pobreza, de marginación y de exclusión y puso hace ahora tres años las bases para un programa de colaboración con las empresas que, desde la novedad que representa, quiso y quiere implicar a los agentes económicos y empresariales en el desarrollo del bienestar social.
Hoy somos ya 13 las Cáritas Diocesanas que contamos con este Programa en España y otra decena las que están en vías de implantación.
Empresas con corazón, es un proyecto nacido desde el convencimiento de que el mundo de la creatividad, del esfuerzo, del trabajo, de la profesionalidad, del éxito, del desarrollo, del riesgo, de muchas noches sin dormir…puede latir acompasado con un programa en el que sus destinatarios ocupan la otra cara, la de la debilidad, el fracaso humano, el riesgo, no económico, sino personal, la del olvido y el rechazo social. Empresas con corazón está significando que las empresas también pueden tener su dimensión amable, solidaria, caritativa y social; este proyecto lo está posibilitando.
Empresas con corazón es pues una apuesta, un reto y una esperanza. Que vosotros empresarios que dirigís e innováis, sois inteligentes y capaces porque Dios os ha dado más talentos, los multipliquéis no sólo en vuestro propio beneficio sino también en beneficio de los más pequeños, sin olvidaros nunca de ser elementos éticos para la sociedad.
Deseamos que el mundo de la empresa se haga presente para secundar nuestros Proyectos de reinserción y promoción social para que aquellos a los que distintas circunstancias les hacen vivir en el peligroso borde del tablero de la vida no acaben por despeñarse hacia un negro abismo en el que la esperanza y dignidad están ausentes.Y es por este motivo que Cáritas desea estar abierta a establecer relaciones de colaboración con empresas, fundaciones, asociaciones empresariales y otros agentes sociales, siempre que su actividad y filosofía coincidan con los valores que Cáritas promueve: la solidaridad, la justicia social, el respeto y la igualdad.
Hablando en lenguaje empresarial, es una inteligente manera de invertir porque el Señor compensará con el ciento por uno.
En nuestras parroquias, las personas que allí acudenlo hacen para ser atendidas en sus necesidades básicas, pero sobre todo en nuestras Cáritas el afán por la promoción e integración social es nuestra meta, a lo que olemos o queremos oler. En nuestros centros, en nuestras casas los que allí residen están preparándose para reintegrarse a la sociedad y al mercado laboral plenamente restablecidos con el inapreciable plus de haber adquirido y trasmitido unos valores durante este tiempo de permanencia entre nosotros. Son pues personas aptas para trabajar en las empresas, otro de los objetivos que nos tenemos marcados con este Programa de Empresas con corazón. De esta manera este Programa queda perfectamente enlazado con todos aquellos que llevamos a cabo en nuestra Cáritas Diocesana. Porque no podemos olvidar que la misión de Cáritas a nivel social consiste en restituir a la sociedad aquellos que esa misma sociedad arrinconó. Esa es nuestra humana satisfacción aunque como cristianos no sea la única, pero sí determinante e identificativa de nuestra misión.
Desde Cáritas Diocesana de Ciudad Real nos es grato presentar hoy la revista de Empresas con Corazón. Nuestra intención es que tenga carácter semestral y sirva para mostrar y agradecer el apoyo de muchas empresas, voluntarios, donantes y colaboradores de la provincia de Ciudad Real comprometidos con el Proyecto Empresas con Corazón.
La revista será nexo, el lugar común donde todos los que participamos en el programa podremos alzar la voz para que, a través de nuestras experiencias personales, otros descubran que con pequeños gestos cotidianos se puede cambiar el mundo.
Nuestro más sincero agradecimiento a todos los que han participado en este primer número y a todos los que por motivos de espacio no aparecen,que lo harán en los siguientes.
Gracias por vuestra generosidad, vuestro trabajo, y vuestra ilusión.
Como decía nuestro anterior obispo, D. Antonio, Dios es buen pagador, solamente hace falta que las conciencias estén abiertas para recibir su don.