El complejo petroquímico de Repsol en Puertollano sigue publicando en su web los testimonios de los trabajadores que forjaron la empresa y, con ella, buena parte de la historia reciente de la ciudad minera. En esta ocasión le toca el turno a Isidro González, que empezó a trabajar en la mina Calvo Sotelo cuando era casi un niño.
Isidro González empezó a trabajar en el Complejo Industrial de Puertollano en 1958. Desde el año 1966 hasta 1969 desarrolló su labor profesional en la Planta de Olefinas I, en Mantenimiento. Posteriormente, comenzó a trabajar en Supervisión en la Planta de Etileno II, para trasladarse a un nuevo servicio, por aquel entonces denominado Normalización y Métodos, que se dedicaba a paradas y grandes trabajos. Finalmente, finalizó su carrera profesional en Ingeniería, donde se jubiló.
El trabajo de Isidro González, consistía mayormente, en la supervisión, seguimiento de los trabajos, preparación y especificación de materiales.
Recuerda que cuando inició su andadura profesional en las minas “el trabajo era muy duro”. En cambio cuando llegó a fábrica la labor era completamente distinta. Aunque reconoce que el trabajo en fábrica en aquellos años también fue difícil porque “no había tanta maquinaria ni tecnología, ya que los trabajos eran manuales”.
Isidro González confiesa “sentirse contento” por el buen trato recibido tanto por parte de los compañeros, como por sus superiores. Y presume por seguir manteniendo la relación con muchos de los trabajadores que con él compartieron años de experiencia laboral, tanto de la fábrica como de las empresas contratistas.