El sindicato CSI·F realizará mañana su tercera concentración en Ciudad Real en defensa de la jornada de 35 horas, ante la subdelegación del Gobierno, y esta vez junto a más sindicatos, tras el recurso del gobierno de Rajoy a la jornada de 35 horas y la inacción del gobierno de Page, dejan a 69.000 empleados públicos de la Junta de Comunidades, de ellos unos 20.000 de Ciudad Real, a los pies de los caballos ante unos horarios irracionales, de 37,5 horas semanales, que perjudican el servicio público –en especial en los trabajos a turnos- e impiden la conciliación de la vida familiar y laboral.
CSI·F, que participará en todas las concentraciones de mañana en las cinco capitales de la región, ha solicitado al PP un posicionamiento claro a favor de la jornada de 35 horas de los empleados públicos, que empezaría por solicitar desde el grupo parlamentario el levantamiento de la suspensión cautelar del Tribunal Constitucional, mientras se articula alguna fórmula alternativa legal para el mantenimiento de la jornada.
Por su parte, el sindicato ha propuesto al PSOE, en las distintas mesas, utilizar diferentes medidas de conciliación o bien realizar un curso de formación on-line para todos los empleados públicos que se contabilizaría como jornada laboral. No se trata de poner parches o de paliar sus efectos; simplemente hay que buscar cómo se instaura la jornada semanal que se impone en el resto de administraciones.
Por su parte, Podemos cambia de discurso y acepta que se mantenga sine die una jornada laboral fruto de la época más negra de recortes que han vivido los empleados públicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
CSI·F denuncia que unos y otros eluden sus responsabilidades políticas, utilizan a los empleados públicos como arma de confrontación y solo buscan obtener rédito electoral. Mientras tanto, cientos de interinos aumentan su incertidumbre y las ofertas de empleo público se resienten.