Un sello de Correos para la Cerveza en España

Pedro Miguel Ortega Martínez.- Coinciden muchos de mis amigos coleccionistas en detalles cerveceros, que lo son también de motivos filatélicos. Esta curiosidad me llevó a escribir a la Real Casa de la Moneda, en Madrid, consultando si en alguna ocasión se había dedicado algún valor postal a la industria cervecera española. Tiempo después me contestaron, y habiendo examinado sus registros más antiguos, de 1850 a nuestros días, me confirmaban no haber editado un sello de Correos, sobre mi referido tema, para el servicio Postal y Telegráfico español.

Dicha organismo estatal viene editando la publicación “Sellos y mucho más”, un boletín del propio Servicio Filatélico de Correos, cuyos ejemplares suelen repartirse gratuitamente por las estafetas u oficinas postales de nuestro país. Así fue como me enteré, con el número 41, marzo de 2016,  de la convocatoria del III Concurso Nacional de Diseño de Sellos, que el lector puede encontrar en la siguiente dirección de Internet: www.disello.com

Llevo varios años escribiendo en relación a la historia de empresas cerveceras, actualmente en producción o ya desaparecidas del panorama industrial, por lo cual me pareció oportuno diseñar algún modelo para el servicio postal de Correos. Según las bases expuestas en el citado website es preciso atenerse a las medidas de una plantilla, que el mismo organizador suministra on-line, y elegir un lema con el cual participar. Elegí el siguiente: Patrimonio Histórico Industrial Español, con un apartado dedicado a fábricas de cerveza.

Ya he remitido varios modelos, con el agrado de verlos admitidos y expuestos en su galería virtual. Ahora he creado otros más, dedicados a la desaparecida  El Alcázar, S.A., que también tuvo fábrica en Ciudad Real. Antes conviene citar que en febrero de1928 nació El Alcázar, S.A. y se crearon once sociedades más en la provincia, de las cuales mi referida cervecera representaba el 31% del capital total de todas esas entidades

El domicilio social estuvo situado en la Plaza de Cervantes, 1 de Jaén, y se constituyó con un capital de 2.000.000 de pesetas, distribuidas en 2.000 acciones, inscribiéndose en el Registro Mercantil el 3 de abril de 1928. A los veinte días empezó su comercialización alcanzando el primer día una facturación de 1.168 pesetas en la capital y de 4.674 pesetas en los pueblos de la provincia.

Cuando se inauguró la nueva fábrica en el polígono La Imora, también se construye “La Cervecera Manchega, S.A.” con sede en Ciudad Real para producir otra marca de cerveza: “Calatrava”. Aunque eran empresas independientes, tenían el mismo Consejo de Administración, pero en lo económico tuvo una fuerte relación económica con la fábrica jiennense. Ante las sucesivas pérdidas, el accionariado prefirió fusionar ambas en El Alcázar, al objeto de compensar las pérdidas de una con los beneficios de la otra, gracias a las ventajas fiscales promulgadas por Orden Ministerial del 5 de abril de 1965. Una aventura similar tuvieron en 1963 cuando constituyeron “Cervecera Odiel, S.A.” en Huelva, con un capital inicial de 250.000 pesetas, pero que nunca llegó a funcionar, siendo su única actividad la compra y posterior venta de los terrenos.

Con la entrada de España en la C.E.E., los accionistas de la empresa jiennense deciden vender ésta a otra empresa andaluza más importante: La Cruz del Campo, S.A.; es así como en 1993 desapareció jurídicamente El Alcázar, S.A. cuando se realiza la fusión por absorción de todas ellas en el Grupo Cruzcampo, S.A. tras ser adquirido éste por la multinacional Guinness en 1991. Con la nueva propiedad, y el proyecto de vender otras marcas cerveceras fabricadas en Sevilla, en 1987 ya se habían hecho las ampliaciones industriales necesarias para sumar la marca Cruzcampo en Jaén, y así cubrir todas las necesidades de ventas para Andalucía.

Dicho aumento productivo en la antigua cervecera El Alcázar, puso a ésta en la 8ª posición de producción a nivel de toda España. Tal fue alcanzada en 1988, por lo cual, con justo reconocimiento, se celebró ese año en Jaén la asamblea nacional de técnicos inscritos en la Asociación de Técnicos de Cerveza y Malta, con el apoyo de numerosas empresas proveedoras del sector y el provecho de comunicarse los últimos estudios técnicos y avances científicos que hacen posible las mejoras de calidad o producción en el conjunto de fabricantes cerveceros de España.

Llegado el inicio de los años 90 El Alcázar figuraba, a nivel provincial, entre la 3ª y 8ª posición por número de trabajadores; la 6ª en cuanto a cifras de ventas, y la 7ª por volumen de producción entre las cerveceras españolas. En todo este desarrollo se vio afectada por los distintos cambios políticos, económicos y sociales en el contexto español del siglo XX; igualmente sufrió importantes transformaciones en su organigrama, pues primeramente fue adquirida por una destacada marca nacional para luego ser vendida a una multinacional.

Eso ocurrió cuando el grupo Guinness compró el 99% de la andaluza Cruzcampo, empezando la reducción de plantillas en 1991 con prejubilaciones anticipadas, y se elimina la fábrica de Ciudad Real transformándola en un mero centro de distribución. Poco después, en 1999, la multinacional de Irlanda decide vender todas las fábricas de Cruzcampo a una multinacional ubicada en Holanda: Heineken, lo que daría pie al cierre de las fábricas más pequeñas pero conservando sus marcas consolidadas en nuestra historia cervecera.

De todas formas, según he tenido oportunidad de cotejar por distintos registros, en 2007 se ha de cumplir una sentencia del Tribunal para la Defensa de la Competencia, indicando a la nueva propietaria que no podía prevalecer con ese predominio en el mercado; le daba a elegir entre vender la fábrica de Jaén o nada más que la marca. Heineken optó por la segunda exigencia, con lo cual una acreditada marca como es El Alcázar se sigue fabricando para su actual propietaria: Barlett Capital, filial de otra multinacional económica como es Ibersuizas S.A. de Inversión.

En resumidas cuentas, la industria cervecera en España es interesante en todos sus aspectos; tanto general, como en lo particular de cada empresa y así ha correspondido con la recordada El Alcázar; mientras no desaparezca, nos podemos dar por contentos, en especial para seguir haciendo este tipo de sencillos homenajes a todos sus promotores, trabajadores, técnicos y empleados, tanto en Ciudad Real como en Jaén, que laboraron durante tantísimos años para dar un timbre de calidad y modernidad a sus respectivas capitales de residencia.

A su memoria, y para todo sus empleados actuales, van dedicados los recientes diseños que he presentado en el citado concurso de Correos. Cuatro motivos que he ilustrado con su antigua Sala de Cocimiento, remodelada mediante dos plantas distintas en museo y sala de recepciones, cuando el Grupo Cruzcampo, S.A. reconstruyó en 1994 gran parte de la fábrica jiennense.

La perspectiva simétrica observada en mis diseños, hace atractivo el modelo que les presento a nuestros lectores. Relucientes calderas de cobre, unas para el empaste de los cereales con el agua, otras para la mezcla de la cebada con el maíz; las más grandes para el cocimiento del mosto, obtenido del empaste con las aromatizantes flores de lúpulo. Hoy día estos recipientes industriales son construidos en acero inoxidable, por empresas nacionales dedicadas a la calderería, totalmente aislados para no perder calorías; o lo que es mejor, evitar el calor a veces insoportable que aguantaban los operarios en este tipo de dependencias.

Los 4 modelos de sellos que he presentado, se pueden apreciar en la siguiente dirección: http://www.disello.com/es/galeria?filter=general#page-33

Si lo desea el lector, haciendo doble clic sobre cualquier modelo de sello, éste se amplía y aparece una ventana con el símbolo “me gusta” con un mensaje: “votar este sello”. La convocatoria acaba a finales del próximo mes de septiembre. El jurado que se forme entonces, elegirá en función de las votaciones obtenidas por el público, más un comité de expertos en el diseño de este tipo de estampillas postales. Hay dos categorías, juveniles y adultos, para los cuales se otorgarán primeros premios y finalistas.

Animo desde aquí a nuestros lectores, a que participen en el diseño del sello que más les gustaría ver en las oficinas de Correos, en el franqueo postal, según sus gustos e ideas. Creo que es una buena oportunidad, y de verdad que me alegraría verles participar. Todas las condiciones y bases de participación, están en el website citado. Ánimo y enhorabuena por anticipado.