Eusebio Gª del Castillo Jerez.- El presidente de Cruz Roja Castilla-La Mancha ha lamentado que, en apenas unos meses, se haya pasado de unos primeros momentos de calor, de solidaridad con el problema de los refugiados, cuando la gente ofrecía habitaciones de sus casas, a tener dificultades para alquilar pisos. «Estas cosas suelen ocurrir por algunas opiniones disparatadas que se han escuchado hasta de altos jerarcas de la Iglesia», señalaba Jesús Estaban. El hecho real, afirmaba, son las muertes y el sufrimiento que están padeciendo estas personas. Los Gobiernos europeos, ha denunciado, están más preocupados de evitar que los refugiados lleguen que de garantizar que se cumplan sus derechos y que tengan una acogida en condiciones.
Esteban ha recordado que en Castilla-La Mancha hay acogidos 17 refugiados, aunque ninguno aún procedente del conflicto Sirio. Al respecto, el Gobierno, apuntaba, ha anunciado la llegada de alrededor de 400 personas a España, sin que se sepa todavía cómo se van a distribuir. Todas las provincias de la región están dispuestas a acoger y están preparando los medios, ha asegurado.
La primero fase de acogida es básicamente «casa, comida y vestido». Esteban ha comentado que se estudiarán las ofertas que realicen los ciudadanos, pero ha recalcado que acoger a refugiados en las casas no suele dar buenos resultados, puesto que se trata de procesos de acogida largos, de más de un año, y estas personas suelen llegar en familia. La mejor opción es alquilar viviendas para que su vida se pueda normalizar lo máximo posible. A partir de ahí, se inicia el proceso de integración, escolarizando a los menores, buscando recursos como la tarjeta sanitaria, y enseñándoles el idioma, de forma que puedan integrarse. Por último, se les ayuda con formación para que encuentren trabajo, aunque la mayoría son profesionales que vienen muy preparados, aseveraba el presidente de la ONG. Finalmente, desarrollan su vida de forma autónoma con el seguimiento puntual de los profesionales de Cruz Roja.
Esteban realizaba estas declaraciones durante la inauguración esta mañana en el Antiguo Casino de «Crisis Refugiad@s en Europa», una exposición fotográfica que pretende sensibilizar a la población y mostrar el trabajo de que realiza Cruz Roja a nivel internacional.
En ese sentido, presidente de Cruz Roja ha recordado que esta organización viene desarrollando desde hace muchos años un programa de acogida dedicado a los refugiados. «El primer calor cuando llegan a Europa lo reciben de las mantas de los voluntarios de Cruz Roja», decía.
Asimismo, ha explicado que en la última crisis europea derivada de la guerra en Siria y de otros países del entorno Cruz Roja trabaja en un doble sentido: acogiendo a los pocos refugiados que llegan y colaborando con los países más afectados por la crisis, como Serbia, Montenegro, Italia, Grecia, Turquía, Líbano y Jordania, aportando ayuda económica y material (tiendas de campaña, potabilizadoras de agua, kits de higiene y artículos de primera necesidad). Además, la ONG tiene dos equipos sanitarios desplegados en las islas de Chíos y Samos, que llevan varios meses en la zona realizando atención sanitaria y sicosocial, especialmente a mujeres y niños, que suponen el 55% de las personas que llegan a las costas griegas.
Jesús Esteban ha reclamado a los gobiernos europeos que se cumpla el derecho internacional humanitario y a los ciudadanos que acojan calurosamente a estas personas para que puedan rehacer su vida con dignidad entre nosotros. «Vienen para quedarse, puesto que las perspectivas de volver a Oriente Próximo son nulas». El proceso de acogida es largo, por lo que ha apelado a la solidaridad de la ciudadanía.
El presidente de Cruz Roja ha criticado la actuación de los países europeos en la crisis de refugiados. «Lo primero que se suele habilitar son corredores humanitarios para que esta personas puedan huir con ciertas garantías. Al no facilitarse esto, se están provocando muchas muertes y mucho sufrimiento; además les estamos poniendo en manos de las mafias, que les explotan». Por ello ha exigido una política común en el seno de la Unión Europa, y que sea obligatoria, «porque luego cada país hace lo que estima oportuno sin cumplir los acuerdos».
También ha pedido colaboración al Gobierno español, ya que el proceso para conseguir el permiso de residencia en nuestro país es muy largo.
Por último, respecto al acuerdo UE-Turquía, Esteban ha indicado que Cruz Roja ve con preocupación este tipo de tratados, recordando que la normativa internacional prohíbe las llamadas devoluciones en caliente. «Hay que asegurarse, además, que los países a donde se les lleva respeten los derechos humanos, porque muchas de estas personas vienen perseguidas y no se les puede mandar a cualquier sitio».
