Cáritas Diocesana de Ciudad Real.– El compromiso con la inserción social a través del acceso al empleo digno de las personas vulnerables es uno de los ejes de Cáritas en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
Para responder a ese desafío, Cáritas apuesta por un modelo de economía solidaria que pone en el centro a la persona y que, en la práctica, se traduce en la actividad que llevamos a cabo en Cáritas Diocesana de Ciudad Real en el ámbito de la inserción laboral y las empresas de inserción.
En estos días en que celebramos el Primero de Mayo, Fiesta del Trabajo, Cáritas manifiesta que es posible poner en práctica otra forma de desarrollar una economía al servicio de la garantía y protección de los derechos de la persona.
Se trata, además, de un modelo con el que Cáritas hace posible que miles de personas consigan acceder a un puesto de trabajo en un mercado laboral complicado.
Dentro del programa de empleo se diseñan diferentes líneas de acción en función de las necesidades de cada persona, que incluyen distintos módulos de preparación para el empleo a través de talleres, pre-talleres o cursos de formación laboral, junto a servicios de información y orientación laboral, o el apoyo a iniciativas de autoempleo, y por supuesto poniendo el acento en el Acompañamiento que se hace a cada persona de manera individualizada.
Durante el año 2015, Cáritas Diocesana de Ciudad Real, ha trabajado con 196 personas, desde los diferentes servicios de Orientación Laboral y Talleres de Formación. Es desde esta perspectiva, donde Cáritas renueva su compromiso por el acceso al empleo de las personas más desfavorecidas, desde la esperanza y responsabilidad, estamos convencidos que el trabajo es el elemento fundamental de inserción, por eso nuestro programa y acciones de empleo, se encaminan hacia ese objetivo.
Un año más, Cáritas Diocesana de CiudadReal, lanza a la sociedad, a los medios de comunicación y a las Administraciones Públicas una llamada a la responsabilidad y a la corresponsabilidad para devolver la esperanza a todos estos hermanos nuestros que están sufriendo el desempleo de una manera tan brutal en sus propias vidas. Una llamada en la que todos podamos dejar nuestra huella en la realidad de un mundo más justo con derechos para todos.
Pues tened cuidado con quién nos gobierna los próximos cuatro años:
Leo esto en El País:
«Más de medio centenar de países han adoptado en los últimos cinco años medidas para cercenar la actividad de ONG y grupos de defensa de los derechos humanos, convertidas ahora en la temida amenaza de los autócratas del siglo XXI. “Hay una tendencia global: a los Estados les asusta la sociedad civil”, advertía recientemente el relator de Naciones Unidas para el derecho de reunión».
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/04/30/actualidad/1462005857_294526.html
Seguramente sean Estados que hagan prevalecer el Estado a la sociedad civil……. seguro que muy democratas no.
Viva San Jose Obrero. Viva la dignidad del trabajador cristiano y no cristiano.